"¿Por qué escalar el Everest? ¡Porque está ahí!”

En el Everest

En el Everest / / EP

Gonzalo Aupí

El próximo mes de junio se cumplirán cien años de lo que, con mucha probabilidad, es una de las grandes citas del alpinismo: "Porque está ahí”. Quizá esta frase no signifique nada para quien no esté familiarizado con la montaña, pero para aquellos que sí lo están, es sinónimo de una de las mayores gestas en la conquista de la cima del mundo, pues así es como respondió George Mallory cuando le preguntaron por qué quería subir al Everest.

¿Y lo consiguió? La respuesta solo la conoce la montaña, pues el misterio que rodea esta ascensión sigue vigente hoy en día. Y cuánto ha cambiado el mundo desde entonces. Un mundo en el que el Everest sigue acariciando al sol, pero en el que los hombres lo corrompen, tratándolo como un vertedero. Allí, donde hace cien años comenzó lo que, con mucha probabilidad, es el mayor enigma por resolver del alpinismo, las autopistas de escaladores sin experiencia se acumulan para coronar nuestro planeta. Allí, donde la nieve y la roca custodian una cámara que quizá podría tener la respuesta al gran misterio, ya casi nadie recuerda que la proeza no es clavar un piolet en la roca, sino romper los límites mentales y físicos a cambio del abrazo de la montaña.

Así que, muchos años después, si preguntásemos a cualquier escalador sin experiencia por qué quiere subir al Everest, quizá responda de la misma forma que lo hizo Mallory. Pero, en caso de ser así, qué diferente sería el significado de la respuesta.