Mazón y Page rebajan la tensión por el trasvase Tajo-Segura y se abren al diálogo

El encuentro de hoy entre los presidentes autonómicos de la Comunitat Valenciana y Castilla-La Mancha por la colaboración sanitaria tenía otro asunto en el nevera: el trasvase de agua Tajo-Segura que mantiene a ambas autonomías -y Murcia- enfrentadas. Si en marzo el barón socialista Emiliano García Page amagó con aplicar las sentencias judiciales por la presión que Carlos Mazón y Fernando López Miras estaban ejerciendo, en el encuentro de hoy de Requena ha habido más armonía: tanto Mazón como Page han apelado al diálogo y han solicitado al Gobierno de España que intermedie para solucionar lo que ambos han calificado de un asunto "espinoso".

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"Tenemos cinco sentencias clarividentes y en creo que en España hay lugar para un consenso, pero a veces pesan más en los votos electorales que los hectómetros cúbicos", ha dicho el presidente castellano-manchego en un dardo que ha lanzado asegurando que "aunque hay agua para todos, discrepamos en el 'para qué'". Aun así, y cediendo levemente en su postura, ha reconocido que es un debate que sería más fácil de tener entre autonomías afectadas, pero es el Estado quien debe intervenir para homologar un plan que sirva para todas.

Mazón ha recgido el guante y ha matizado que ese Plan Nacional debe realizarse "con rigor". "Estamos dispuestos a hablar; parecía imposible el trasvase entre el Júcar y el Vinalopó y ya se están ejecutando las obras", ha recordado, y ha pedido al Ministerio que actúe tomando decisiones "no solo basadas en los hectómetros cúbicos, sino también en los caudales ecológicos, porque hay que avanzar no solo en el trasvase, sino también en las canalizaciones, en las aguas subterráneas y con un sistema donde se nos diga qué va a pasar en el próximo año hidrológico", ha dicho el presidente valenciano.

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Page ha echado mano de su histórica presidencia de la autonomía para asegurar que en estos momentos el Ministerio "tiene las cosas más claras". Ha pedido huir del enfrentamiento entre la izquierda y la derecha porque el agua es un problema "territorial y no político". De ahí que haya pedido que cada decisión y gestión esté coordinada por el Gobierno y alineadas con las políticas hídricas de la Unión Europea.

Apuesta por la desalinización

El presidente castellanomanchego ha pedido ahondar en la vía de la desalinización de las aguas del mar, siguiendo la estela que ha dejado la instalación de la Gigafactoría de Volkswagen en Sagunt, que lo ha hecho, precisamente, "por la capacidad para desalinizar agua en la planta del Estado". Por eso, Page se ha mostrado dispuesto a apostar junto a la Comunitat Valenciana y Murcia por la desalinización y regular su coste y su precio, "porque ese es el camino del progreso".

Para Mazón, al desalinización va mucho más allá del precio al que se pueda comercializar y ha puesto sobre la mesa otras cuestiones como es la calidad del agua y sus posibles usos, donde habrá que valorar "si esa agua es válida para el regadío o los cítricos".