Xirivella al unísono dice no al aeropuerto

Los miembros de la corporación municipal de Xirivella aparcaron ayer sus diferencias por unos minutos para mostrar su oposición a la ampliación del aeropuerto de Manises. Y es que durante el pleno municipal, gobernado por PP y Vox, todas las formaciones políticas de la localidad secundaron la moción impulsada por la Federación de Vecinos en la que se pone de manifiesto la oposición del municipio a la ampliación del aeródromo valenciano.

Cabe destacar que esta moción fue respaldada por todas las formaciones políticas, incluido el Partido Popular, dando la espalda así a una de las principales reclamaciones del president de la Generalitat Valenciana y líder del partido en la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón.

"No a costa de los vecinos"

"Somos conscientes de que el turismo en la Comunitat Valenciana es un motor económico clave y por ellos necesitamos infraestructuras acordes, modernas, sostenibles y competitivas", señaló el portavoz del gobierno en la localidad Guillermo Garrido, quien, sin embargo, declaró que estas actuaciones no pueden llevarse a cabo "a costa del bienestar de los vecinos".

Así, piden "que se rechace la ampliación del aeropuerto de Valencia" y reclama a AENA que se estudien y consideren otras opciones viables y sostenibles “que no comprometan la calidad de vida de los vecinos ni el medio ambiente”. Asimismo, se insta a las autoridades competentes" a revisar y modificar las rutas de entrada y salida de los aviones para minimizar el impacto a nuestra población", tal y como consta en el texto firmado por los portavoces del PP, Guillermo Garrido, PSPV, Michel Montaner, Vox, Santos Santiago y Compromís, Pablo Muñoz.

Miles de viviendas afectadas por el ruido

Dicho documento declara que en Xirivella “padecemos un nivel de contaminación acústica muy elevada provocada por todas las infraestructuras que rodean nuestro municipio, como son la V30, la A3, la vía del ferrocarril y el aeropuerto de Manises, infraestructuras todas ellas que afectan negativamente a la calidad de vida de esta población”.

Un aeropuerto cercano a las zonas residenciales genera importantes molestias e inconvenientes a los ciudadanos, en el caso de Xirivella, casi el 40% de la población está afectada por la huella acústica y eso son miles de viviendas", señaló Garrido reproduciendo las palabras de los vecinos. Así, considera que el gestor aeroportuario “debe ponerse en contacto con los municipios afectados para diseñar los términos del plan sin causar más perjuicios en las zonas residenciales”.