El colapso de las ITV eleva un 10% las multas por no pasar la revisión técnica en la Ribera

Solo el año pasado se detectaron más de 28.000 conductores en la Ribera cuyos vehículos no habían superado la inspección obligatoria

Una decena de pueblos superan el millar de infracciones

La estación de Alzira tiene la agenda completa hasta julio

Dos vehículos salen de la estación de ITV de Alzira tras la revisión técnica obligatoria.

Dos vehículos salen de la estación de ITV de Alzira tras la revisión técnica obligatoria. / Agustí Perales Iborra

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

El colapso que sufren los centros de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de la Comunitat Valenciana eleva a casi 30.000 los conductores de la Ribera que el año pasado fueron pillados por las autoridades sin haber superado la revisión obligatoria de sus automóviles. El volumen de multas ha crecido un 10 % con respecto al ejercicio 2022.

«Sin turnos disponibles. Se amplían citas diariamente según disponibilidad, consulte periódicamente la web». Es el mensaje que recibe cualquier usuario que intenta hacerse con una reserva para la estación de Alzira a través del portal digital habilitado Societat Valenciana d’ITV para tal propósito. No existe ni un hueco libre en mayo. Tampoco en junio. Ni siquiera en julio. Tres meses completos. La previsión tampoco le sirve al conductor más precavido, pues el sistema no permite explorar más opciones temporales.

Desde hace ya demasiados meses, la saturación se ha convertido en norma. Un problema derivado de la escasez de trabajadores, como ya ha explicado Levante-EMV. Primero, con una reversión llevada a cabo hace más de un año por el Botànic que supuso incorporar al sector público una plantilla que, en algunos centros, se componía en parte de trabajadores con unos contratos temporales que, una vez finalizaron, dejaron un hueco sin cubrir en la estructura laboral de las instalaciones. A ese hecho se han sumado posteriormente las bajas y permisos que han surgido. 

En consecuencia, existen serias dificultades para acceder al servicio. Hay quien se aventura, contra las recomendaciones de los propios trabajadores que instan sistemáticamente a concertar una cita previa, a acudir al centro de inspecciones sin haberse agenciado una fecha con anterioridad. Con suerte, puede pasar la ITV. Aunque, no siempre sucede. Si la cola que se genera es demasiado larga y el horario, ya avanzado, los últimos de la fila recibirán el aviso de que pueden ahorrarse la espera porque no van a ser atendidos.

Varios usuarios esperan a ser atendidos por el personal de la estación de Alzira.

Varios usuarios esperan a ser atendidos por el personal de la estación de Alzira. / Agustí Perales Iborra

15.000 turismos

En ese contexto, resulta lógico que cada vez sean más los conductores que circulan sin haber superado la revisión de sus vehículos. Solo el año pasado, las autoridades detectaron 28.066 en la Ribera, frente a las 25.473 del 2022. Se ha producido un incremento del 10 % en doce meses. Pilotar un automóvil con la ITV caducada se considera una infracción grave penada con una multa de 200 euros. Además, en caso de accidente, las compañías de seguros no se harán cargo ni de la reparación de daños ni de posibles indemnizaciones.

De los 28.066 vehículos identificados sin la ITV el año pasado, 15.354 fueron turismos. A ellos hay que añadir 5.233. El informe anual de la Dirección General de Tráfico, sin embargo, no identifica los 7.479 restantes, entre los que figuran ciclomotores, furgones y otros tipos de medios de transporte motorizados.

Por localidades, casi cuatro mil de las infracciones correspondieron a conductores de Alzira. En concreto, 3.985. De estas, 2.321 se dieron al volante de turismos, mientras que 802 fueron a motoristas. En el caso de Sueca, el total ascendió a 2.113, de las que 1.179 pertenecían a coches y 440 a motocicletas. A pesar de que no se encuentra entre los cinco municipios más poblados, Carlet es la tercera ciudad con un mayor número de conductores pillados sin la ITV al día. El año pasado fueron 1.956 (1.048 turismos, 211 motocicletas y casi setecientos vehículos no concretados en el balance). Otras siete poblaciones de la Ribera superaron el millar de denuncias: Alberic (1.148), l’Alcúdia (1.278), Algemesí (1.937), Alginet (1.613), Benifaió (1.124), Carcaixent (1.477) y Cullera (1.876).

Suscríbete para seguir leyendo