La policía de Gandia acelera la retirada de patinetes que se trucan para correr más

La mayoría de sanciones se producen por ir con auriculares, circular por la acera o modificar el VMP

Una mujer circula en patinete por Gandia. | PERALES IBORRA

Una mujer circula en patinete por Gandia. | PERALES IBORRA / Toni Álvarez CAsanova. Gandia

Toni Álvarez CAsanova. Gandia

La cada vez mayor presencia de los llamados Vehículos de Movilidad Perosnal (MVP), que, en su gran mayoría son patinetes eléctricos, ha obligado a la Policía Local a incrementar también sus labores de control de tráfico en la ciudad de Gandia. Estos vehículos deben convivir necesariamente con coches, motos, furgonetas, camiones, etc. y, por ello, deben cumplir una serie de normas que están reguladas por la Dirección General de Tráfico (DGT) y por una ordenanza de circulación de este tipo de vehículos.

Pese a que hace cuatro años que existe esta regulación en la ciudad, todavía existen muchos conductores de patinetes que siguen incumpliéndolas.

En lo que va de año, los agentes han impuesto casi el doble de multas que en el mismo periodo de 2023. En concreto, entre enero y abril se han levantado un total de 83 actas a personas que incumplían las normas que recoge la ordenanza de circulación de patinetes en la ciudad. El año pasado a estas alturas se habían detectado 49 infracciones, mientras que en 2022 ya se habían alcanzado en ese mismo tiempo las 125.

Las cifras de este primer cuatrimestre reflejan el incremento de controles que está llevando a cabo la Policía Local de forma periódica.

El intendente principal de la Policía Local de Gandia, José Martínez Espasa, explica que la mayoría de las sanciones se producen principalmente por tres cuestiones: circular con auriculares puestos, desplazarse por las aceras, algo que está prohibido por la ordenanza, y modificar las características técnicas del vehículo, lo que traducido significa trucarlos para que sean más rápidos. También se ha detectado que algunas personas habían consumido alcohol mientras conducían un patinete. En concreto, siete conductores habían consumido alcohol antes de circular.

Muchas de las sanciones impuestas por los agentes de la Policía Local, además, han acabado en la retirada del vehículo de la circulación.

En lo que va de año ya se han retirado un total de 27 patinetes, cuando durante todo el 2023 fueron 58, una cifra que se superará con creces de seguir la tendencia actual y teniendo en cuenta que se acerca el verano, cuando aumenta de forma importante la población en la ciudad y también el uso de este tipo de vehículos debido al buen tiempo.

La gran mayoría de las retiradas se debe a que se ha detectado que estaban trucados técnicamente para que puedan superar la velocidad máxima que se les permite, es decir, los 25 kilómetros por hora. Pero también se han detectado siete unidades abandonadas en las calles de la ciudad.

Espasa explica que cuando se da el alto a un patinete los agentes comprueban la documentación del mismo y la cotejan con la normativa para comprobar si ha sido modificado. En caso de que que se así es inmediatamente retirado a su propietario para que no pueda volver a circular.

Choques contra coches

En muchos casos, las infracciones se detectan cuando los agentes acuden a un accidente en el que se ha visto involucrado un patinete. En el primer trimestre de este año se han producido 11 siniestros, todos ellos con heridos leves. Se mantiene con ello el ritmo de incidentes del año anterior, cuando, en su conjunto, hubo un total de 33, mientras que en 2022 se registraron 54.

La mayoría de los accidentes se producen por choques de los patinetes contra otros vehículos que circulan por la calzada, casi siempre, por fortuna, sin heridos de gravedad, según destaca Espasa.