El debate sobre una eminente remodelación del Consell se ha reabierto tras el 25-M. Varias voces en el PPCV aseguran que esta es una de las opciones que baraja Alberto Fabra para dar un golpe de efecto y retomar la iniciativa política tras el batacazo electoral. La marcha de Paula Sánchez de León de la Delegación de Gobierno, que podría aprobarse en breve por el consejo de ministros, da la excusa a Fabra para mover el banquillo. Sin embargo, sólo un relevo potente, como el de Serafín Castellano o José Císcar, que a su vez supusiera cambios en la estrategia del partido, tendría sentido. Fabra, con todo, tendrá que consensuar con Madrid el nombre del nuevo responsable de la delegación del gobierno, un puesto clave a un año de las autonómicas. Génova quiere un interlocutor de confianza en la delegación. Fabra, además, tiene pendiente el relevo al frente de Comunicación. J. R. VALENCIA