El supuesto cabecilla de la trama Gürtel en Valencia y jefe de Orange Market, Álvaro Pérez "el Bigotes", ha manifestado hoy que no utilizó las relaciones que mantenía con el PP para conseguir el concurso de Fitur de la Generalitat.

Álvaro Pérez ha declarado hoy en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) en el único interrogatorio previsto para hoy después de que se rehiciera el calendario de comparecencias en el juicio por los contratos de la Generalitat con la trama Gürtel para el montaje de su expositor en Fitur.

Según Álvaro Pérez, siempre le ha producido "más problemas que ventajas" trabajar con el PP, con el que mantenía una relación comercial, "más que con la Generalitat".

Ha asegurado que todo lo que hacía Orange Market era "por trabajos realizados" y todo se facturó -"otra cosa era cobrarlo", ha agregado-, y ha reiterado que trabajar para el PP era "un hándicap" porque se miraba "todo con lupa".

Ha justificado que en 27 o 28 años en producción no recuerda un solo evento donde no se haya producido un extra, ya que es algo habitual, y el éxito depende de la capacidad de reacción.

En respuesta a las preguntas de la fiscal, "El bigotes" ha indicado que creó Orange Market en Valencia y se trasladó a esta ciudad porque "ya no soportaba" la presión de "trabajar -en Special Events- para un partido de un gobierno nacional", algo que es "muy complejo" porque los eventos que se organizaban eran portada de los informativos.

Esa "presión" le hizo decidir trasladarse a Valencia con su familia a trabajar porque en esta ciudad tenía familiares y amigos, y Francisco Correa le dijo que montaran un despacho, y fue Pablo Crespo quien le ayudó a crear la oficina de Orange Market en 2004.

Posteriormente Ramón Blanco se convirtió en el socio de Orange Market para encargarse de las cuestiones societarias, económicas y financieras y de gestión.

Según ha declarado, todos los trabajos que se realizaron para la Generalitat durante el primer año eran fruto de gestiones de Ignacio Blanch, una persona "estrechamente ligada" a la Generalitat.

Durante la vista, se ha escuchado la grabación de una conversación telefónica de Pérez con el periodista de Intereconomía Carlos Hernando, entre finales de 2008 y principios de 2009. En ella 'el Bigotes' afirmaba: "Cuando dejé de trabajar con Aznar me dejó con Rajoy, que es un gilipollas y un mierda... Y ahora estoy desde hace nueve meses con Camps, que es muy amigo mío...".

"El Bigotes" ha negado haber hecho regalos como un reloj o una manta a la exconsellera de Turismo Milagrosa Martínez, y ha señalado que las pulseras de plata con baño de oro que aparecen como regalos en un listado de personas las hizo un amigo de Ignacio Blanch.

Preguntado expresamente si hizo algún regalo a Milagrosa Martínez "la Perla", ha asegurado que no le ha regalado "nunca nada", y ha señalado que las compras de joyas que hizo en varias joyerías eran para uso personal y de su familia.

El Bigotes ha indicado que no iba a reconocer sus manifestaciones que aparecieran en las conversaciones telefónicas que se reprodujeran durante la sesión, una de ellas con el expresidente de Feria Valencia Alberto Catalá, y otra con Francisco Camps, que no se ha llegado a reproducir.

Sobre Mónica Magariños, otra de las acusadas de Orange Market, ha dicho que se dedicaba a negociar con los proveedores y de la facturación, con la supervisión de Pablo Crespo y después de Blanco.

Pérez ha asegurado que no llevaba cuestiones financieras ni de facturación porque es "un auténtico desastre" pero sí asuntos de producción y gestión de los actos que se organizaban.

A Milagrosa Martínez ha dicho haberla conocido en Xàtiva durante el paso de la Vuelta ciclista a España y allí se le presentó para pedirle una cita, en la que fue recibido por Rafael Betoret quien le explicó que por primera vez se iba a pasar de un stand de 200 o 300 metros a tener un pabellón de la Generalitat, mientras que a Angélica Such la conoció en Fitur.

Ha rechazado, como se recoge en una conversación telefónica, que el Gobierno valenciano le pagara antes y ha argumentado que era otra vez una exageración suya porque la Generalitat le debía dinero "siempre" y era de los últimos a quien pagaba.

El Ministerio Fiscal pide para El Bigotes, que esta tarde seguirán declarando ante el tribunal, diez años de prisión por los delitos de malversación, prevaricación, tráfico de influencias y cohecho.