En el mismo auto donde se procesa a Benavent y al empresario que devuelve la mordida a plazos, el juez Miguel Ángel Casañ acuerda el sobreseimiento del exdirector financiero de Imelsa, José Enrique Montblanch, "por falta de indicios suficientes para incluirle entre las personas imputadas".

A favor de Montblanch ha jugado que en la antigua Imelsa "no existía ningún tipo de protocolos, seguimientos, ni requisito alguno en las operaciones inferiores a 50.000 euros, ni tampoco persona alguna encargada del seguimiento de la operación, documentación o comprobaciones". Una "falta de control y seguimiento que continúa aún en la actualidad, algo que ciertamente resulta poco comprensible", señala el titular del Juzgado de Instrucción 9 en el auto fechado el 25 de octubre. "Esta práctica no resulta la más transparente, ni la más beneficiosa para la administración pública de cuyos fondos se ha nutrido y nutre Imelsa-Divalterra, máxime con las propuestas de cambio del sistema que pretende instaurar el actual director financiero, sin que hasta ahora haya tenido lugar".