El conseller de Educación, Vicent Marzà, ha enviado sendas cartas a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones José Luis Escrivá, para trasladarles una necesidad puesta de manifiesto por la conselleria, así como entre los diferentes miembros y agentes de la comunidad educativa, como la Confederación de Ampa Gonzalo Anaya o diferentes sindicatos.

En el escrito, Marzà señala que “a pesar de los meses transcurridos desde la declaración de la emergencia sanitaria y de las sucesivas olas, continúa pendiente de resolver un problema inaplazable, y que afecta a la situación de los progenitores no contagiados, que tienen que cuidar a sus hijas e hijos afectados por cuarentenas".

"Todo ello, además, en un contexto sanitario que no permite a las familias, por razones obvias, recurrir a otros recursos y apoyos de su entorno familiar, como es el caso de los abuelos y abuelas”, apunta el conseller.

Asimismo, Vicent Marzà ha agradecido el esfuerzo y la dedicación de los ministros y se ha puesto a su disposición para cooperar y colaborar en esta cuestión, que “debería abordarse con urgencia”.

Precisamente ayer, a través de Levante-EMV, las familias pedían un “rescate” para poder conciliar mientras sus hijos mantienen la cuarentena prescrita por los médicos, bien por ser positivos; por no tener la pauta completa de vacunación y ser contactos estrechos (o solo una dosis y no haber pasado la enfermedad recientemente, lo que equivale a pauta completa); o porque su grupo del colegio ha sido confinado.

"Es un problema inaplazable y las familias no pueden contar con las abuelas y los abuelos"

Vicent Marzà - Conseller de Educación

Esta petición no es baladí pues, según el último balance semanal facilitado por Educación, un 6,3 % del alumnado está en cuarentena, lo que se traduce en casi 50.000 escolares que deben quedarse en casa, de los cuales 24.400 (3,1 %) aproximadamente son casos positivos confirmados.

De hecho, así lo apunta el conseller en ambos escritos. La necesidad de una solución "se ha visto crecentada por la situación que estamos viviendo, en plena sexta ola en la que la cifra de contagios y personas afectadas por cuarentenas alcanza porcentajes elevadísimos de la población que no se habían dado hasta ahora", afirma, lo que "está afectando al día a día de nuestro alumnado y sus familias de forma muy significativa", añade el conseller.

Ninguna ayuda a los cuidados

En concreto, la Confederación de ampa Gonzalo Anaya afirmó a este periódico que mientras sectores como la hostelería, la restauración o el ocio nocturno han contado con ayudas de rescate, y las empresas con la herramienta de los ERTE, “el sector de las familias, de los cuidados y la atención a la infancia en pandemia no ha recibido ninguna ayuda a la conciliación familiar y laboral para los cuidados y acompañamiento de hijas e hijos en caso de cuarentenas”.

Asimismo, Rubén Pacheco, presidente de la confederación -que agrupa a FAMPA Castelló Penyagolosa, la FAMPA València y la FAMPA Enric Valor Alicante- afirma que la pandemia "se ha afrontado desde la responsabilidad colectiva, pero, por el contrario, las familias se han visto en soledad a la hora de afrontar las cuarentenas de hijas e hijos sin ninguna ayuda ni medida pública a un problema que es colectivo".

De hecho, aseguran que al teletrabajo aún le queda camino para su regulación por completo y que esta es una opción que no existe en muchos casos, por las características de las profesiones y empleos.

"Las familias se han visto en soledad a la hora de afrontar las cuarentenas de hijas e hijos"

Rubén Pachecho - Presidente de la C. Gonzalo Anaya

Por esto reclaman desde septiembre de 2020: “medidas como el permiso laboral retribuido para aquellos progenitores que, no están contagiados, pero tienen que dejar su trabajo para atender a los familiares de primer grado positivos, como son hijas e hijos”.

Incapacidad temporal para trabajadores

Por su parte, uno de los sindicatos que recientemente se ha manifestado sobre esta cuestión es FSIE, que ayer también pidió medidas normativas. Reclaman a la Conselleria de Educación que reconozca la incapacidad temporal para los miles de trabajadores docentes que deben cuidar a personas afectadas por covid-19 y no tienen alternativa para cuidar a sus hijos y familiares dependientes.

Aseguran que es una “situación de desamparo” y que la solución pasa por “la aprobación de una norma que establezca bajas laborales o permisos retribuidos para quienes deben atender a familiares dependientes e hijos menores de edad que, como consecuencia de la covid-19, deban guardar cuarentena sin la posibilidad de que otras personas puedan hacerlo por ellos”.

Decisión judicial que podría marcar jurisprudencia

Recientemente un juez de Logroño ha reconocido el derecho a un permiso retribuido a un padre funcionario para ocuparse de su hijo menor confinado por covid-19. Se trata de una sentencia pionera , que se basa en el "deber inexcusable de carácter personal" y también la obligación de velar por los hijos menores que establece el Código Civil.

La denuncia fue llevada a los juzgados por el sindicato CSIF que, según apuntaba ayer, no había constancia de que la Administración hubiera recurrido la sentencia, "a pesar de que ya ha transcurrido un mes de su pronunciamiento, por lo que se podrían haber agotado los plazos y, en tal caso, se consideraría firme". 

CSIF valora que la justicia reconozca el “deber inexcusable” de atender este tipo de situaciones, lo que ampararía supuestos similares en los que se pretenda restringir este derecho, tanto en la Administración como en la empresa privada, apuntan en un comunicado.

Según explica el sindicato, la administración le denegó un permiso amparándose en que este trabajador tenía pendientes de disfrutar días de vacaciones, por lo que decidió descontar de dichas vacaciones los cinco días que dedicó el trabajador a cuidar de su hijo.

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