Informe

La Sindicatura de Comptes critica el escaso control interno del presupuesto de las cinco universidades públicas valencianas

En su informe sobre la organización de los centros denuncia que ni los gastos de personal ni las entidades dependientes (como fundaciones o sociedades) tienen fiscalización previa y pide más personal que investigue

Alumnos en el campus de la Universitat Politécnica de València (UPV)

Alumnos en el campus de la Universitat Politécnica de València (UPV) / JM Lopez

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

La Sindicatura de Comptes señala a las cinco universidades públicas valencianas por su poco control interno y unas normas a las que "les falta la coherencia y consistencia necesarias para una regulación adecuada". Denuncia además que los gastos de personal, que son más de la mitad del presupuesto, no pasan por una fiscalización previa.

Son los principales resultados del "Informe comparativo de la organización y control interno de las cinco universidades públicas valencianas en 2021", publicado este martes por el organismo. La Sindicatura también critica que las entidades dependientes de las universidades (como fundaciones y sociedades) no entran en estas reglas de control interno de la actividad económica. El organismo reclama que haya un control financiero sobre ellos "sobre todo teniendo en cuenta el volumen de recursos gestionados por estos".

El ente también reclama que la función interventora sea permanente y no esté ligada a la normativa reguladora de cada universidad y los distintos planes de trabajo que cambian cada año. Además, denuncia que esta intervención "no se realiza sobre todos los actos y gastos, ni sobre los ingresos y pagos que se derivan".

Otro elemento que tampoco se fiscaliza son los contratos de investigación, aunque sí que se comprueban los gastos y ingresos relacionados con estos en el control financiero de las universidades.

En sus recomendaciones el organismo pide a los centros que "regule de manera clara y precisa su modelo de control interno" y la manera de ejercerlo. Pide también que sea permanente y tenga autonomía de funciones dentro de un marco jurídico.

Además, la entidad hace especial hincapié en la coordinación de los trabajos entre las cinco universidades valencianas y en que se cree una comisión interuniversitaria en la que esté presente la Intervención General de la Generalitat.

Reivindica que se deje claro el control en sus tres modalidades; la función interventora (de fiscalización previa), el control financiero permanente y el control financiero de subvenciones. También pide que se hagan controles financieros específicos y auditorías públicas.

Sin informes de control financiero

La Sindicatura de Comptes también señala que las universidades incumplen la publicidad de sus informes de control financiero que deben entregar para cumplir con la ley de transparencia.

De hecho, las universidades no elaboran un plan de acción que determine las medidas que deben adoptar para "atajar las debilidades, errores e incumplimientos relevantes señalados en estos informes de control financiero en cuanto a la gestión interna".

Otro de los principales problemas detectados es que falta personal con los conocimientos necesarios para realizar las funciones de control interno de las universidades públicas valencianas, sobre todo teniendo en cuenta "el volumen presupuestario de cada una y la compleja estructura administrativa involucrada en su gestión".

Pide que este personal se contrate y que se le vaya formando periódicamente para actualizar sus conocimientos en la materia para hacer su trabajo lo mejor posible. Otra cosa que no existe y también reclaman es un manual que regule de manera detallada las tareas que tienen que realizar estos trabajadores.

Además de todo esto, la sindicatura recomienda a las universidades que cuenten con "una aplicación informática para documentar y estandarizar sus actuaciones de control interno", que ahora mismo se realizan por ordenador.

Este personal debería emplearse para realizar más planes anuales, según la sindicatura. Recomiendan elaborar cada año un plan de control financiero permanente y también un plan de control financiero de subvenciones, que detallen las áreas de trabajo que hace falta revisar cada ejercicio y la metodología prevista.