Ribera busca calmar a Puig con una comisión de seguimiento del trasvase

La ministra de Transición Ecológica intenta aplacar el enfado de la Generalitat y aboga por acelerar inversiones para mejorar el estado del agua del Tajo, pero sin aclarar si elevará el caudal ecológico a partir de 2025

Puig y Ribera, reunidos en el Palau en mayo de 2021.

Puig y Ribera, reunidos en el Palau en mayo de 2021. / M.A.Montesinos

Mateo L. Belarte

Mateo L. Belarte

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, trata de aplacar el enfado de la Generalitat con su departamento tras la modificación unilateral del decreto que regula el trasvase del Tajo-Segura y que pone en jaque la llegada de agua a la C. Valenciana a partir de 2025.

La también vicepresidenta del Gobierno ha anunciado este miércoles la creación de una comisión bilateral con el Consell para "dar seguimiento a las inversiones" que están previstas en las infraestructuras del trasvase y que ha pedido "anticipar". Según ha avanzado, la primera reunión tendrá lugar antes de que finalice el mes de enero en València.

Este tipo de inversiones están orientadas a mejorar el estado del río Tajo para que en consecuencia pueda llegar más agua a las autonomías receptoras, principalmente la valenciana y Murcia, ya que una evolución positiva abriría la puerta a evitar incrementos del caudal ecológico a partir de 2025 si es medioambientalmente viable.

Esa era la salvaguarda que incluía la disposición novena del decreto, negociada con la Generalitat y el ejecutivo murciano en el último Consejo Nacional del Agua, y que ahora el ministerio ha eliminado de forma unilateral, provocando el enfado del president Ximo Puig, que el martes elevó el tono y anunció que el Consell recurrirá ante el Consejo de Estado para impedir que la norma siga adelante sin la cláusula que blinda los intereses valencianos.

En todo caso, Ribera no aclara si la tramitación del decreto sigue adelante en los mismos términos, que es la principal preocupación de la Generalitat.