Tribunales

El Fiscal del caso Taula: "Rus mandaba y los demás se cobijaban a su sombra"

Anticorrupción considera que «Imelsa y Ciegsa es la historia de una traición. Asusta que gestionaran 40 millones al año» | El Ministerio Público pide 12 años de cárcel por «asaltar las empresas públicas»

Los principales acusados de la pieza de los zombis del caso Taula: Alfonso Rus, Emilio Llopis, Marcos Benavent y Máximo Caturla.

Los principales acusados de la pieza de los zombis del caso Taula: Alfonso Rus, Emilio Llopis, Marcos Benavent y Máximo Caturla. / Miguel Ángel Montesinos

«La historia de Imelsa y Ciegsa es la historia de una traición del interés público [ejecutada] por todos los acusados en beneficio propio», resumió ayer el Fiscal Anticorrupción en su informe final sobre la causa de los zombis del caso Taulaa. Veinticinco acusados se sientan en el banquillo desde el 23 de enero por estos hechos: cinco primeros espadas del PP de la provincia de València, dos políticos del PSPV, dos directivos de Imelsa y diecisiete presuntos trabajadores zombis o personas que se beneficiaron de estos contratos «ficticios» con cargo al erario, con un coste de 3 millones de euros.   

«Un dinero que procedía de la Diputación de València, de la Generalitat, de todos los españoles y de todos los valencianos», aseguró el representante del Ministerio Público, quien recordó que «Marcos Benavent y todos sus compañeros en el delito gestionaron 235 millones de euros. Casi 40 millones anuales. Asusta pensar todo lo que se ha podido hacer con ese dinero». Unos hechos que se investigan en el caso Taula que ha alcanzado doce piezas separadas, que ya cuenta con una sentencia condenatoria y «largos juicios» en espera. 

Al frente de esta «organización criminal» estaban los cuatro principales acusados con «una especial relación entre ellos»: Alfonso Rus, Emilio Llopis, Máximo Caturla y Marcos Benavent. Todos tuvieron «un buen año en 2007» al alcanzar la Diputación de València, con Rus al frente del ente provincial y Benavent a los mandos de Imelsa.

Una posición de poder que usaron para colocar a los catorce trabajadores presuntamente zombis en Ciegsa e Imelsa. Y para lo que contaron con la aquiescencia de dos altos directivos de Imelsa, a los que Benavent regó con complementos de productividad, dietas (que alcanzaron los 303.311,16 euros de 2011 a 2014) y que «colaboraron en el descontrol de la entidad», al igual que Máximo Caturla cuando éste estaba al frente de Ciegsa

"¿ Qué hacía contando dinero con Benavent?"

Y Alfonso Rus en la cúspide al mando de todo. «El que mandaba era Alfonso Rus, por su personalidad, por haber ganado la convención del PP [provincial] en 2004. A partir de ahí los demás se cobijan bajo su sombra y obedecen». El fiscal fue especialmente crítico con el exalcalde Xàtiva. «Eché de menos que un cargo elegido por el pueblo y que debe dar explicaciones a la sociedad, sólo contestó a su letrado de forma condescendiente. ¿Por qué no contestó al fiscal y no dio explicaciones a la sociedad. ¿Qué hacia contando dinero con Benavent? Era una explicación que le debía a la gente que lo ha mantenido en el poder [en la Diputación] durante ocho años», le asestó el representantes del Ministerio Público durante su alegato final.

La Fiscalía Anticorrupción imputa por estos hechos a Rus, Caturla, Llopis y Benavent los presuntos delitos de «organización criminal, malversación de caudales públicos, prevaricación continuada y falsedad en documento oficial cometida por funcionario público» que supuestamente cometieron por «clientelismo político y personal». Por los que el Ministerio Público reclama una «pena ejemplar» de doce años de cárcel para estos cuatro prohombres del PP de la provincia de València. «Son penas ejemplares pero entran dentro del espacio legal y se corresponden con la gravedad de los hechos: acceder un dinero que no te corresponde para contratar y falsear es un hecho especialmente grave». 

Doctrina Falciani para validar las grabaciones

El Fiscal Anticorrupción también aludió a la nulidad de las grabaciones que originaron la causas y que intentan las defensas. «Negamos que exista un derecho a la intimidad de Benavent por unos audios que grabó y copió en el disco duro de un ordenador que pertenecía a su exsuegro, que nunca reclamó y del que nada dijo cuando colaboraba con la justicia». Aunque para curarse en salud el Ministerio Público pidió aplicar la doctrina «Falciani» del Supremo a las grabaciones de Benavent por «la dejadez absoluta de su derecho a la intimidad» que hizo desde que se «divorcia en enero de 2010» hasta que se arrepiente de arrepentirse en octubre de 2021.   

«Se usó dinero de colegios para mantener la paz en el partido» 

La Abogacía de la Generalitat ejerce la acusación particular en el juicio de los presuntos trabajadores zombis del caso Taula en la empresa pública Ciegsa (Construcciones e infraestructuras educativas de la Generalitat Sociedad Anónima) que dependía y depende de la Conselleria de Educación. Mantiene la acusación al exconsejero delegado de Ciegsa, Máximo Caturla, y tres presuntos trabajadores zombis. Contra una cuarta, una periodista que cobraba de Ciegsa pero trabajaba en la conselleria, la Generalitat ha decidido retirar la acusación porque «trabajaba para la matriz (la conselleria) aunque cobraba del satélite (Ciegsa) y que la Abogacía considera «ilegalidades administrativas». La Fiscalía Anticorrupción mantiene la acusación contra ella.

La Abogacía de la Generalitat se acoge a la confesión de tres presuntos zombis que «reconocen no haber trabajado» o haberlo hecho para el Partido Popular «de forma espontánea, clara y coherente, corroborada con el resto de material probatorio que tenemos: conversaciones, contratos, consumos de luz de la sede de Hernán Cortés y la indefinición sobre qué hacían dichos sujetos».  

«A estas personas -justificó el letrado que representa al Consell, se las contrata porque hay necesidad de colocar a personas para que tengan un salario y no armen jaleo. Y hay que contentarlas con fondos públicos destinados a construir colegios para mantener la paz en el partido», aseguró en referencia al Partido Popular.   

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