Caso Taula

Marcos Benavent ya no se considera un yonqui del dinero

La sentencia de la pieza de Thematica considera un hecho probado que su empresa Berceo Mantenimientos ingresó 1,2 millones en tres años

Imágenes de Marcos Benavent en 2004, en 2016 y el pasado jueves, en València.

Imágenes de Marcos Benavent en 2004, en 2016 y el pasado jueves, en València. / Ferran Montenegro/Fernando Bustamante

«¿Ya no te consideras un yonqui del dinero?», se le preguntó a Marcos Bevavent el pasado jueves, cuando atendió a los periodistas, después de declarar en el juicio del caso Taula por la pieza de los zombis. «Yo era un yonqui del dinero, que es diferente». 

Por ahora admite que no tiene alternativa al calificativo con el que se bautizó el 26 de mayo de 2015. «A ver si me saco algún nombre y ya os lo diré próximamente», aseguró a los medios de comunicación que lo esperaban a las puertas de la Ciudad de la Justicia, donde vive por las mañanas de 9.30 a 14 horas desde el 23 de enero y hasta el 15 de marzo.   

Benavent no solo ha cambiado de condición y apariencia. Atrás ha quedado la estética hippie, el saludo «Namasté» y la colaboración con la Fiscalía Anticorrupción. Ahora niega las confesiones que virtió y que permitieron tirar del hilo a los investigadores del caso Taula para investigar una trama de presuntas mordidas en la Generalitat, el Ayuntamiento y la Diputación de València. Y que ha generado una macrocausa de doce piezas separadas que lo mantendrán sentado en el banquillo de los acusados en los próximos años. Y que dará con sus huesos en la cárcel si los recursos que anuncia no lo remedian. También pide «perdón a toda la gente que he perjudicado y que ha sido un martirio, un calvario, un sacrificio para todas estas personas».  

Primera sentencia del caso

El pasado martes llegó la primera sentencia contra él. La sección quinta de la Audiencia de València lo ha condenado a siete años y diez meses de prisión. También a 6 años de inhabilitación y dos multas que suman 312.000 euros al considerarlo autor de los delitos de blanqueo, malversación, prevaricación y falsedad en documento público. También debe devolver 229.821,05 euros a la Diputación de València, junto a seis acusados más. Y abonar una quinta parte de las costas judiciales. Condena que asegura va a recurrir ante el Supremo

Desde el pasado lunes vuelve a sentarse en el banquillo por los contratos zombis en Ciegsa e Imelsa para afrontar una petición de nueve años y seis meses de cárcel. Además de una multa de 17.100 euros, 16 años de inhabilitación y devolver a la Diputación de València 77.651,43 euros por complementos de salario «indebidamente cobrados». Además de indemnizar a la institución provincial con su parte proporcional de los 578.160,64 euros que costaron los 15 contratos a los presuntos zombis, se si alcanza una sentencia condenatoria. Once personas de veinticinco han confesado ya los hechos, en un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción.  

Juicio junto a su exsuegro

En abril volverá al banquillo para ser juzgado por el presunto amaño del centro de llamadas tributarias o Call center de la Diputación de València. Se enfrenta a cuatro años y seis meses de cárcel más. En esta nueva vista compartirá espacio con su exsuegro, el empresario de Xàtiva, Mariano López, y su mentor político, Alfonso Rus, exalcalde de Xàtiva y expresidente de la Diputación de València y del Partido Popular provincial.  

Un tsunami de condenas al que Marcos Benavent ha decidido hacer frente desdiciéndose de todas las confesiones ante la UCO de la Guardia Civil, la Fiscalía Anticorrupción y el Juzgado de Instrucción 18. El yonqui del dinero achaca este arrepentimiento de ser un arrepentido a que «yo estaba muy loco en aquel momento», en referencia a cuando reapareció en 2016. Achaca su colaboración con la justicia a que «la estrategia de defensa era: salpicar a todo el mundo, cuanto más grande mejor. Salpicar sobre todo al PP, a Alfonso Rus, a Emilio Llopis y todo lo que tuviera que ver en su entorno». 

Aunque resulta obvio que las acusaciones que vertió y las informaciones que desveló permitieron a los investigadores armar esas doce piezas separadas en estos siete años de instrucción, desde que estalló el caso Taula, el 26 de enero de 2016

«Se me decía que si salpicaba a todo el mundo no entraría en prisión y lo negociaríamos. Pero pasa el tiempo y el fiscal, al que más penas pide de todos ,después de todo y de haber colaborado, es a mi. ¿Aquí que pasa? ¿Soy el tonto que pasaba por aquí, o qué?», se interrogaba Marcos Benavent

La pregunta que sigue sin contestar Marcos Benavent es qué ha hecho con el dinero que presuntamente esquilmó a las arcas públicas cuando era un yonqui del dinero. Los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil lo califican de «recaudador». La sentencia de la pieza de Thematica Events del caso Taula considera un hecho probado que su empresa Berceo Mantenimientos SL, constituida el 27 de diciembre de 2007, «ingresó 1.298.120,53 euros entre los años 2008 a 2011», según declararon a Hacienda los dos testaferros que puso al frente de la sociedad pantalla

Veintitrés comisionistas

La UCO calculó en uno de sus primeros informes aportados a la causa que Benavent adjudicó unos 12,6 millones de euros en contratos a una cartera de 23 empresas comisionistas, durante doce años, de las que habría obtenido al menos 1,4 millones de ingresos. Una cifra que no incluiría las mordidas que cobró al margen. Su patrimonio declarado a la justicia se limita a un piso de 94,12 m2 en Valencia y una vespa de 1966

«¿Te llevaste dinero o no te llevaste dinero?», se le preguntó el jueves. «Eso ya me lo dejo para mi. Eso ya me lo dejo a mi criterio. Si te refieres al juicio anterior, nosotros defendimos que estaba todo claro. ¿Me han condenado? Pues bueno, pues bien. No nos dejaron llevar pruebas, no nos dejaron llevar testigos. Y estamos estudiando la sentencia y la recurriremos». 

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