La gestación subrogada de Ana Obregón atiza el debate político

La nueva maternidad de Ana Obregónno sólo ha agitado a la prensa del corazón sino también ha servido para reabrir el debate con respecto a la gestación subrogada en nuestro país. La actriz de 'Ana y los 7' ha tenido una niña por gestación subrogada y ha devuelto la confrontación sobre el 'vientre de alquiler' en el debate público.

Algunos usuarios de redes sociales han criticado a la presentadora por "traficar con seres humanos" o "comprar niños", mientras que otros (incluso conocidos) la han defendido porque "nadie puede saber por lo qué ha pasado", tal y como ha defendido Ana Rosa Quintana en su programa. Así, la polémica ha llegado a la esfera política, donde los partidos también se han pronunciado.

La presentadora se ha trasladado a Estados Unidos para recoger a la recién nacida, dado que la gestación subrogada o también conocida como 'vientre de alquiler' es ilegal en España. La niña nació el pasado 20 de marzo y pocos días después Obregón abandonó el hospital en silla de ruedas con la bebé en brazos, según ha publicado la revista ¡Hola! en exclusiva. Desde entonces, la presentadora continúa en el apartamento que ha alquilado en Miami hasta que pueda trasladarse a España de nuevo.

¿Cuál ha sido la postura del Gobierno?

Desde Podemos han mostrado su postura rotunda en Twitter, donde compartían un vídeo de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en el que recordaba que la ilegalidad de la gestación subrogada en España y la reconocía como: "una forma de violencia contra las mujeres". También ha pedido a los medios de comunicación que no se olviden de la realidad "de esas mujeres precarias en una situación de riesgo y de pobreza" y que les den voz para que los españoles y españolas sean conscientes.

España considera que los vientres de alquiler son violencia reproductiva

Otra de las políticas que ha expresado su malestar ha sido Lilith Verstrynge, secretaria de Organización de Podemos y secretaria de Estado de Agenda 2030, quien ha agradecido que se vuelva a reabrir el debate y ha celebrado la prohibición en España. Aún así, en una entrevista en TVE ha reconocido que todavía hay pasos "para que no se pueda hacer a través de segundos y terceros países".

En la misma línea, Enrique Santiago, el portavoz adjunto de Unidas Podemos en la Cámara Baja, se ha mostrado completamente en contra de la gestación subrogada porque "no se pueden comprar y vender embarazos", ni se debe consentir la "mercantilización de la mujer".

De igual manera, el partido principal del Gobierno, el PSOE, también ha recordado que esta práctica es ilegal en España y ha subrayado que es "una explotación del cuerpo de la mujer". La vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha declarado que no está a favor aunque "hay que analizar cada caso concreto". También ha señalado que al comienzo de legislatura se hicieron cambios administrativos en relación con la inscripción en el registro "para evitar que se produjeran este tipo de situaciones".

Mientras, Cuca Gamarra, la secretaria general del Partido Popular, no ha aclarado su posición al ser un "aspecto complejo que merece debates profundos y serenos" y ha esquivado el debate animando a pensar en los menores. "Afecta a muchas cuestiones morales, éticas, religiosas, con muchas opiniones por parte de la sociedad española", ha afirmado la política del Partido Popular.

Con la misma ambigüedad ha actuado Vox que no ha querido opinar sobre "actuaciones de personas (señaladas con nombre y apellidos) ni circunstancias concretas y mucho menos cuando estas actuaciones afectan a menores de edad, como es el caso", apuntan fuentes de la formación.

Desde Ciudadanos, el portavoz adjunto en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, ha pedido una regulación jurídica que permita garantizar los derechos de estos menores a pesar de su desacuerdo con la gestación subrogada. Así, ha recordado el portavoz que muchas familias de españoles famosos podrían regularizar su situación a través de este sistema.