Tribunales
Seis testigos de Alicia de Miguel culpan a su jefe de gabinete de contratar a la Gürtel
La defensa de la exconsellera apunta a su excargo de confianza por confesar que pagó 80.114 € a Orange Market para congraciarse con Camps
Alicia de Miguel exhibe un organigrama de la Conselleria de Bienestar Social de 2003 a 2007 durante su declaración en el juicio de la trama Gürtel. / L. B. B.
La consellera de Bienestar Social de 2003 a 2007 con Francisco Camps, Alicia de Miguel, desplegó ayer toda la artillería para contrarrestar la confesión de su jefe de gabinete en el juicio de la trama valenciana de la Gürtel que la señala como instigadora de los 80.114,49 euros pagados a Orange Market por organizar tres actos en 2006 y 2007. Los seis testigos convocados por la defensa de la exconsellera declararon a favor de De Miguel y apuntaron a su jefe de gabinete como el responsable de los contratos menores adjudicados a la trama Gürtel que están en tela de juicio.
Alicia de Miguel se enfrenta a una pena de nueve años de inhabilitación especial para empleo o cargo público e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo al estar acusada de un presunto delito continuado de prevaricación administrativa. A De Miguel la Fiscalía Anticorrupción le acusa de haber propiciado la contratación de tres eventos con Orange Market: el «Acto Tolerancia 0» celebrado el 6 de marzo de 2006 en el Muvim, por el que se pagaron 20.952,38 euros; el «Acto punto final», organizado el 25 de enero de 2007 en el mismo espacio, que costó 23.759,11 euros; y el «Acto balance general» de la legislatura, organizado en el Polideportivo de la Petxina el 24 de abril de 2007 por 35.403 euros.
Todos los costes se fraccionaron convenientemente en varias facturas para no superar el límite de 12.000 euros, a partir del cual la ley obligaba entonces a convocar un concurso. Por estos contratos también está acusado como cooperador necesario del delito de prevaricación el jefe de gabinete de Alicia de Miguel, Enrique Navarro, que ha alcanzado un acuerdo de conformidad con la Fiscalía Anticorrupción en el que reconoce los hechos. Navarro declaró al inicio del juicio que las adjudicaciones a Orange Market fueron una manera de congraciarse con el sector campsista del Partido Popular dados los orígenes zaplanistas de De Miguel, ya que fue consellera portavoz de Eduardo Zaplana, antecesor de Camps.
La secretaria personal de Alicia de Miguel, un jefe de servicio, la subsecretaria, dos directores generales y un asesor de la Conselleria de Bienestar Social de 2003 a 2007 negaron la mayor y apuntaron al jefe de gabinete, Enrique Navarro, como el responsable de los contratos menores con la trama Gürtel.
Todos coincidieron en declarar que la consellera de Bienestar Social tenía «delegadas las competencias de los contratos menores en las direcciones generales». Según explicaron, cada dirección general organizaba sus actos que se comunicaban al gabinete de la consellera. «Si ella consideraba que lo quería representar ya asumía lo que era la organización y su jefe de gabinete el que se encargaba de todo», declaró Francisco V. A., jefe de servicio de Discapacidad y el primero que apuntó al jefe de gabinete de Alicia de Miguel como responsable de los contratos con la Gürtel. «Era el que decidía las empresas que tenían que realizar el acto. Era la persona más experta para publicidad institucional y comunicación, porque es lo que él habia hecho en la portavocia del gobierno, donde coincidí con él. Enrique Navarro era la persona con más habilidad en comunicación y organización de actos. Trabajaba muy bien en esa materia».
Un guión que siguieron el resto de testigos que también negaron cualquier interferencia de De Miguel en la contratación. «Jamás, nunca entró en detalles» sobre a quien adjudicar, declaró Rosario Calatayud, exdirectora general de Familia, Menor y Adopciones. A esta testigo, la Fiscal Anticorrupción llegó a preguntar cómo sabía que en este juicio se trataban «contratos de comunicación». «He preguntado de qué va este juicio», aseguró. «¿A quién?», se interesó la fiscal. «A la prensa. De leer la prensa, es una medida mínima de responsabilidad», acertó a responder.
El asesor de la consellera y alcalde de Casinos de 2007 a 2019, Miguel Espinosa, también apuntó hacia el jefe de gabinete de De Miguel. «El jefe de gabinete coordinaba los actos en sí [en los que participaba la consellera], se encargaba de la contratación: traseras, luces, videos y su función era despachar con las empresas. La consellera se dedicaba al impulso político».
La secretaria de la exconsellera, Ana R. A. también confirmó que el gerente de Orange Market, Álvaro Pérez, se presentó un día en la Conselleria de Bienestar Social. «Recuerdo a ese señor porque llama la atención. Preguntó por la consellera, se reunió con ella. Y la consellera pidió que entrara el jefe de gabinete y este señor se quedó reunido con él».
Por último, ayer también se supo que el juicio continuará tras el verano del 19 de septiembre al 20 de octubre.
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