Unas recetas irregulares delatan a la falsa médica de la Vilavella

A la supuesta falsa médica de la Vilavella la delató el exceso de confianza que debió generarle haber vivido tanto tiempo con la impunidad de conseguir su puesto de trabajo de forma fraudulenta sin que, durante al menos cinco años, alguien detectara la irregularidad. Fue la farmacéutica del municipio la que comprobó que estaba emitiendo recetas que «incumplían los formatos estándares» establecidos por Sanidad, razón por la cual decidió comunicar sus sospechas a la gerencia del balneario en el que ejercía como doctora.

Así lo corroboraron ayer desde el Colegio de Farmacéuticos de Castellón, donde explicaron que en las farmacias «no validamos el número de colegiado de ningún médico» pero sí que deben procesar las recetas de acuerdo con los criterios y los formatos que establece la ley, y en el caso de la Vilavella, fue lo que activó la alerta. Una de las hipótesis que deberá probar la investigación abierta será si, como se sospecha, falsificó su número de colegiado para poder ejercer.

Desde el Colegio de Médicos, se personarán «en el procedimiento en cuanto tengamos los datos suficientes». Buscan defender los intereses del colectivo «como institución garante del ejercicio de la medicina y para evitar el intrusismo profesional». La razón por la que cobra peso la suposición de que falsificó su colegiación es que el proceso que debe seguir cualquier médico para formalizar su inscripción en estas entidades profesionales requiere de una serie de acreditaciones oficiales, además de la titulación.

Esa posibilidad, la de haber falsificado su número de colegiada, atendiendo al hecho de que los médicos están considerados como autoridad pública, agravaría su situación procesal tras haber sido denunciada por los gerentes del balneario en cuanto tuvieron constancia del engaño.

El Ayuntamiento de la Vilavella, en el que es concejala del equipo de gobierno, ayer emitió un comunicado en el que ratificó que este es un asunto de la esfera «personal» de la edila, pero hasta que renuncie formalmente a su acta, seguirá siendo miembro de la corporación. Sobre cuándo se producirá esa dimisión, nada se sabe.