De Jordania a Valencia: una historia de 14.000 años con forma de pan

Este alimento es anterior incluso a la revolución agrícola y forma parte de la cultura mediterránea a través de la dieta, festividades y creencias de diferentes civilizaciones 

Yacimiento de Jordania con los primeros restos de pan

Yacimiento de Jordania con los primeros restos de pan / EFE

Gerardo González

Podría decirse, siguiendo el cuento de Augusto Monterroso, que cuando el ser humano despertó, el pan ya estaba allí. Este alimento, piedra angular de buena parte de las civilizaciones que han poblado la Tierra, es más antiguo incluso que el propio nacimiento de la agricultura. En concreto, 4.000 años más. Según una investigación publicada hace unos años en Proceedings of the National Academy of Sciences, el hallazgo más lejano de restos de pan data de hace unos 14.400 años en Jordania, cuatro milenios antes que tuviera lugar la revolución agrícola hacia los cereales. Antes del sedentarismo, antes de los asentamientos humanos, antes de los hornos, algunos nómadas ya cocían pan sobre las brasas.

En realidad, el pan está integrado en todas las civilizaciones que componen el mosaico de la cultura mediterránea. De orilla a orilla. Gracias a su trascendencia para la supervivencia y el bienestar de los seres humanos, este producto evolucionó pronto a símbolo sagrado de vida, fertilidad o de prosperidad. 

Impacto cultural

Su papel central en la alimentación le ha dotado de un protagonismo cultural que va más allá de la nutrición. La diosa de la agricultura Demeter venerada por los griegos y que protegía las cosechas; la celebración de los panaderos romanos de las vestales, en honor a la diosa del hogar; la preparación del challah que se consume tradicionalmente en el Sabbat hebreo, o el pan en la liturgia católica como representación del cuerpo de Cristo.

También en casa, el pan y otros productos de alimentación son puntales de las tradiciones, las festividades o las creencias. El panadero, de alguna manera, continúa operando después de 14.000 años como constructor identitario

Un Gremi que data de 1462

En el caso valenciano, la figura del forner goza además de un prestigio institucionalizado. Como si fuera la magdalena de Proust, el propio nombre del Gremi de Forners ya remite a los orígenes del pueblo valenciano. El Gremi es una de las pocas instituciones arraigadas en el antiguo Reino de Valencia, casi contemporáneo de la propia Generalitat. Sus ordenanzas reales datan de 1462, aunque la entidad ya existía desde tiempo atrás. Es uno de los pocos gremios medievales que ha sobrevivido gracias a la presencia constante de este alimento a través de los siglos.

Un horno de Valencia

Un horno de Valencia / Vicent M. Pastor

De hecho, según atestiguan antiguos grabados, el Gremi era una de los pocas organizaciones laborales con el privilegio de la doble representación en la procesión del Corpus. En concreto, para los mestres, por un lado, y para los aprenents i oficials, por otro.

Hoy, no solo es el pan. Otros productos como el Roscón del Reyes, la mocadorà de Sant Dionís para los enamorados, o la mona para las tardes pascueras de niños y mayores conforman un elemento central de las tradiciones, la festividad y la cultura valencianas.