El PSPV fía su futuro al encuentro de las tres corrientes en A Coruña

El comité federal del próximo fin de semana es la última oportunidad de atar acuerdos o lanzarse a la confrontación

Soler, Bielsa y Morant mantienen la intención de postularse pese a seguir sin hacerlo oficial

Alejandro Soler, Carlos F. Bielsa, Ximo Puig, José Luis R. Zapatero y Diana MOrant, en un acto de hace unos meses.

Alejandro Soler, Carlos F. Bielsa, Ximo Puig, José Luis R. Zapatero y Diana MOrant, en un acto de hace unos meses. / Germán Caballero

Amparo Soria

Amparo Soria

El PSPV respiraba ayer algo más tranquilo, una vez asumido que, por segunda vez, se aplaza la ejecutiva convocada para mañana día 15. Será, si no hay nuevos cambios, el día 22 de enero, lo que brinda al partido una semana más de margen para organizarse internamente y serenar la tensión entre los tres candidatos aspirantes a dirigir la organización valenciana.

Ese margen de siete días tendrá un punto álgido no en la ejecutiva, sino antes: en el comité federal que el PSOE ha organizado en A Coruña, el motivo aparentemente oficial por el que se ha retrasado la ejecutiva valenciana y el encuentro idóneo para limar las asperezas que han surgido estas últimas semanas.

Los tres aspirantes (aunque ninguno ha confirmado oficialmente su paso adelante), Alejandro Soler, Carlos Fernández Bielsa y Diana Morant, se encontrarán en la capital gallega al ser miembros del comité federal junto al resto de pesos pesados del partido. La semana debería fluir entre negociaciones tranquilas y contactos discretos hasta la cita gallega, donde deberían encontrar un punto en común o romper por completo las posibles confluencias para, ahora sí, convocar, a partir de la ejecutiva del día 22, el congreso valenciano que decida al nuevo secretario que tome el relevo de Ximo Puig.

Ayer la actitud general era más sosegada. La semana de prórroga se concibe como una «oportunidad» en el seno del partido para ir alcanzando acuerdos y cerrar un proyecto unido y potente. Por ahora se desconoce cómo sucederá, ya que ayer los tres dirigentes mantenían su intención de presentarse a la secretaría general del PSPV (siempre de forma no oficial todavía), lo que abocaría a unas primarias que Ferraz no ve con buenos ojos porque quiere paz en una plaza que sigue siendo fundamental para el socialismo. El aplazamiento se interpretó ayer como un freno a la decisión del exalcalde de Elx de dar un paso al frente, pero también como una amonestación a la dirección valenciana por haber llegado a esta situación de tensión interna entre sus corrientes que ha desembocado en una crisis de relevo y liderazgo tras dos legislaturas de gobierno.

Momento de empezar la carrera

Fuentes cercanas a Soler apuntaban que la determinación de presentar su candidatura ayer -para lo que pidió en la sede autonómica una sala donde convocar a los medios de comunicación- es la forma de poner a contar ya el reloj y que se convoque pronto el congreso, donde todos deberán presentar sus cartas. No renuncia a su candidatura, que cuenta con el apoyo de parte de la provincia de Alicante y de algún sector del abalismo, si bien se sabe que es la ministra Morant la favorita de Ferraz pese a que todavía no se haya hecho ningún movimiento.

Será la dirección estatal quien mida esas fuerzas y decida si arriesgar a la ministra sometiéndola a un referéndum interno que ponga a prueba su liderazgo. En función de cómo se desarrollen los hechos esta semana y cómo lleguen los ánimos a A Coruña, el aparato estatal decidirá el futuro de la ministra, que podría sufrir un desgaste severo de no ser refrendada por las bases valencianas.

Por su lado, Carlos Fernández Bielsa participó ayer en dos actos de partido en el ámbito comarcal, y fue en Sueca donde hizo una leve referencia a lo que está sucediendo: «Es el momento de fortalecer el proyecto político para recuperar las instituciones», dijo, dejando ver de nuevo su total disposición a dar el salto de la dirección provincial a la autonómica, pero con «prudencia» en todo este proceso.

En este momento, y con la sensación de que a Soler se le ha frenado desde Madrid, Bielsa se encuentra en el centro de la terna aunque será el último en dar el paso de presentar su candidatura, una vez se despeje el panorama. A partir de ahí, llegarán las alianzas. No se descarta un acuerdo de los dos líderes provinciales frente a Morant como tampoco que finalmente Ferraz convenza a Soler (quien siempre se ha declarado sanchista) para integrarse en la candidatura de la ministra si esta finalmente diera el paso. Sea como sea, el aplazamiento de la ejecutiva hay quien la concibe desde el entorno del alcalde de Mislata como más margen por parte de Madrid para encauzar la posible candidatura de Diana Morant, que el jueves, en València, volvió a ponerse de perfil al ser preguntada por si optaría a liderar el partido.

«Lo importante es el cómo»

Fue la delegada de Gobierno, Pilar Bernabé, la única socialista que ayer se expresó públicamente sobre los últimos acontecimientos. Ayer, en el bicentenario de la Policía Nacional, restó importancia al aplazamiento de la ejecutiva que convocará el congreso extraordinario. «Lo importante no es el cuándo, sino el cómo, y los socialistas, sin duda, lo vamos a hacer muy bien», señaló la delegada.

En este sentido, y alineada con las premisas de la dirección autonómica que insiste en la necesidad de tener «un proyecto potente» que deje el gobierno del popular Carlos Mazón tan solo «como un paréntesis», Bernabé insistió en que lo importante es que haya en la Comunitat Valenciana un partido que pueda gobernar «de verdad». «Que se preocupe por la igualdad y por no dar ni un paso atrás» en materia de violencia de género, «que es a lo que ahora está sometido el gobierno de PP y Vox», lamentó la delegada de Gobierno.

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