"Somos personal a extinguir, no a exterminar"

Tres millares de trabajadores del personal laboral a extinguir llevan seis años "trabajando lo mismo, pero con peores condiciones"

UGT y CCOO cerraron un acuerdo en mayor con el Botànic para homogeneizar sus condiciones laborales que el actual Consell no está cumpliendo y no descartan convocar huelgas

El personal a extinguir de Sanidad reclama al Consell cumplir con el acuerdo pactado

JM LÓPEZ

Lluís Pérez

Lluís Pérez

"Somos personal a extinguir, no personal a exterminar". Era el grito ayer de cerca de dos centenares de trabajadores y trabajadoras de la sanidad púbica valenciana, quienes reclamaban la homogeneización de las condiciones laborales del personal laboral a extinguir, el procedente de las distintas reversiones, con el personal estatutario. La concentración, convocada por la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios, FSS CCOO PV, y la Federación de Serveis Públics de UGT-PV, reclamó al Consell cumplir con los acuerdos alcanzados en abril y mayo del 2023, con el Botànic gobernando, que por el momento no está cumpliendo.

Es una situación que afecta a casi 3.000 personas que se han integrado en el personal de la consellería de Sanidad tras la reversión de los hospitales de la Ribera, Torrevieja y Dénia, que pasó a la gestión pública el pasado 1 de febrero, y también de los servicios de resonancias magnéticas y centros de farmacia sociosanitarios. Mantienen las condiciones laborales de las concesionarias privadas. Aunque no han aprobado una oposición, tienen diferentes salarios, distintas jornadas; pero hacen el mismo trabajo que otros de sus compañeros, por lo que desde los sindicatos convocantes consideran que están en situación de "desigualdad". Algunos de ellos, llevan negociando con la Generalitat desde el año 2018 y aún no han visto avances. No aspiran a tener "todos los derechos de los estatutarios -, concretaba Ana, del servicio de farmacias-, pero todo lo firmado, que se cumpla".

La postura de consellería

El conseller Marciano Gómez ha declarado en varias ocasiones que uno de los objetivos de la legislatura es la homogeneización del personal de la sanidad valenciana, aunque desde UGT, su secretaria de Sanidad, Eva Plana, considera que "este compromiso no lo recalca en hechos" y, para muestra, la exclusión del personal laboral a extinguir de los programas de productividad, un decreto publicado la pasada semana.

Otra evidencia es que la consellería ha paralizado la ejecución del acuerdo alcanzado con los servicios de resonancias y farmacias, publicado en el Diario Oficial (DOGV) en el mes de agosto, al considerar que se necesita un informe preceptiva de Hacienda para no estar "viciados de nulidad". Pero los reclamantes no vislumbran signos de voluntad. Lo explicaba Javier Ortolà, trabajador del hospital de la Ribera: "Si falta un trámite burocrático y hay buena voluntad, se subsana".

Clima "de tensión"

La prórroga de las desigualdades de las condiciones laborales del personal a extinguir está, según Plana, una "gestión muy complicada". Lo comentaban también los trabajadores: "Entramos en conflicto de unos compañeros con otros, crea mucha tensión porque las condiciones son muy dispares", explica Rosa Arenillas del hospital de la Ribera. La tensión ha aumentado desde que han comprobado que Sanidad no está cumpliendo con lo acordado: "Había cierta paz cuando se firmó el acuerdo de mínimos, pero igualdad es en todas las condiciones".

Por su parte, Rosa Atienzar, secretaria general de Sanitat de CCOO, reclamó que se necesita avanzar "en la subida de los salarios, al menos en el mismo porcentaje que la del resto del personal, homologar la jornada de trabajo y otras cuestiones que dificultan la gestión y la convivencia". Las discrepancias provocan que, en algunos casos, como el de los auxiliares administrativos de las resonancias, trabajen con sueldos precarios de 950 euros.

"Llegaremos hasta donde sea necesario"

La concentración se ha prolongado durante cerca de una hora en los que los pitidos han sido la banda sonora constante, sólo interrumpida por los cánticos contra el president, Carlos Mazón, y el conseller Marciano Gómez, a los que han acusado de mentir. Desde los sindicatos, anuncian que la concentración de ayer es un primer paso, pero que si siguen teniendo el silencio por respuesta "aumentaremos la presión y llegaremos hasta donde sea necesario", aseguró Plana. Su objetivo es que se cumpla con lo pactado y denuncian que "no se le puede llenar la boca al conseller con homogeneizar, mientras trabajan para dejar sin efecto los acuerdos". No descartan tampoco convocar huelgas en caso de que Sanidad siga sin escucharles.