Investigación

Un edificio de la Pobla de Vallbona sufrió un incendio similar al de València en 2023

El fuego se produjo en la primera planta pero se extendió por toda la fachada del inmueble

Imagen del edificio de la Pobla de Vallbona tras el fuego registrado el 11 de febrero de 2023.

Imagen del edificio de la Pobla de Vallbona tras el fuego registrado el 11 de febrero de 2023. / Consorcio Provincial de Bomberos

Un edificio de la Pobla de Vallbona, con la fachada ventilada compuesta por planchas de aluminio de tipo composite como las del edificio siniestrado en el barrio de Campanar, sufrió un incendio similar hace justo un año. El fuego afectó al primer piso de una finca de tres alturas ubicada en el número 7 de la Pobla de Vallbona. Se inició a las 14 horas, según informó en su momento el alcalde de esta localidad del Camp del Turia. Aunque desde las 14.18 horas intervinieron tres dotaciones de bomberos de los parques de Torrent, Moncada y Burjassot el fuego afectó a toda la fachada de tres alturas, como se puede observar en las imágenes. Y las placas de la fachada ventilada también acabaron desintegradas y en el suelo, como reflejan las imágenes distribuidas por el Consorcio Provincial de Bomberos de València.  

En la actuación, los bomberos que participaron en la extinción del incendio también tuvieron que rescatar a seis personas que habían quedado confinadas en el interior de la finca y que tuvieron que ser atendidas por los medios sanitarios. Fueron los vecinos los que alertaron al Servicio de Emergencias y «buscaron protección en las terrazas del inmueble», explicó el alcalde. El fuego se pudo dar por controlado apenas una hora después, alrededor de las 15.10 horas, tal como publicó Levante-EMV en su edición web y del 12 de febrero. 

Salvando las enormes distancias entre ambos incendios, sobre todo por las dimensiones y las trágicas consecuencias del fuego registrado en el barrio de Campanar del pasado 22 de febrero, ambos siniestros guardan una singular similitud. La afección a la fachada que acaba despojada de la piel instalada para protegerla. 

Una consecuencia que no debe llevar a demonizar el sistema de construcción de las fachadas ventiladas, a juicio del arquitecto Vicente Casanova, perito judicial experto en patologías de edificios. «El método de fachadas ventiladas es sensacional para los revestimientos de edificios. El problema está en el material utilizado», explica a Levante-EMV. De ahí que Vicente Casanova considere que «el quid de la investigación» será averiguar, además del origen del incendio, por qué salió al exterior y prendió la fachada». Un detalle que se produjo «por una serie de circunstancias acumuladas: el fuego en el séptimo piso, que prende, entra por las placas de composite y que es como un fuelle en una chimenea. La velocidad del aire es brutal y provoca que se active la combustión de los materiales y por las juntas también se produjo la reactivación brutal de las llamas», explica Vicente Casanova a Levante-EMV

Una secuencia de hechos en la que, obviamente, «ha habido un material que ha sido inflamable» y que la investigación policial y judicial tendrá que determinar cuál ha sido. El arquitecto perito experto en patologías de edificios señala que en la época de construcción del edificio de Campanar (2005-2008) los materiales utilizados eran «perfectamente prescribibles para el exterior». Y entre los materiales utilizados en aquella época estaban los componentes plásticos como el poliuretano y el polietileno que con el tiempo se han sustituido por ejemplo por «mantas de fibra de vidrio que no son combustibles». Como es el caso de «la lana de roca que es fibra de vidrio, un material inerte que no tiene capacidad para activar el fuego». En el incendio de Campanar la lana de roca es la capa sobre la que se asentaban las láminas de aluminio de composite que eran de «tipo Alucobond» como aseguraba erróneamente un vídeo promocional de Fbex del edificio de General Avilés. 

En el edificio siniestrado en València no se utilizó esta marca registrada de composite. Si no, como ayer informó Levante-EMV, paneles Larson, otra marca registrada de la empresa Alucoil y cuya composición ha variado con los años. Los paneles Larson estaban compuestos, cuando se construyó el edificio entre 2005 y 2008, por «dos capas de una aleación de aluminio magnesio (5005-H22) unidas por otra lámina (que ejerce de núcleo) de resina termoplástica (polietileno) de baja densidad primaria». 

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