Educación

Un centro para niños con discapacidad en València denuncia chispazos en el bus escolar durante la ruta

El centro de Educación Especial Rosa Llácer lleva meses denunciando esta situación en Conselleria hasta que expertos de la policía local retuvieron el autocar ya que no estaba en condiciones para circular 

“El transporte escolar que tenemos es un peligro para los niños”, denuncia la directora 

Imagen de archivo de varios padres esperando el bus en un centro de Educación Especial.

Imagen de archivo de varios padres esperando el bus en un centro de Educación Especial. / Levante-EMV

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

El transporte escolar que nos mandan es un peligro para los niños”. Así de clara se muestra Maica Mollà, directora del Centro de Educación Especial Rosa Llácer, de Castellar Oliveral, que lleva meses quejándose del mal estado de los autobuses de Monbús, empresa adjudicataria del servicio de transporte escolar en la zona desde el año pasado. 

En las imágenes que ha podido ver este periódico se puede observar cómo del elevador para las sillas de los niños saltan algunos chispazos además del mal estado en general del autocar. Además, el autobús de repuesto de la empresa no tiene unos anclajes en condiciones y la falta de espacio impide que la monitora se pueda mover para atender a un estudiante en caso de crisis (algo relativamente normal). “De momento no ha pasado nada porque dios no ha querido”, denuncia Mollà.  

Los chispazos del elevador tienen una explicación, y es que el autobús tenía averiada la rampa eléctrica, lo que implicaba que el conductor tenía que usar la rampa manual y su propia fuerza para subir a los niños, un gran esfuerzo físico que suele comportar lesiones en la espalda de los conductores. Por eso, según explican desde el centro, el chófer decidió arreglar el elevador por sus propios medios para no tardar tanto en subir a los jóvenes y no lesionarse la espalda. Así, el elevador funciona sin la protección y suelta algunos chispazos al ponerlo en marcha manualmente, algo que, denuncian en el centro,es un peligro para los niños y niñas. 

El conseller de Educación habla con familias que protestan por el mal servicio de autobús escolar, en una fotografía de archivo.

El conseller de Educación habla con familias que protestan por el mal servicio de autobús escolar, en una fotografía de archivo. / Fernando Bustamante

Actuación de la Policía Local

Mollà reivindica que llevaba varios meses denunciando esta situación a la empresa, a inspección educativa y a Conselleria, sin obtener respuesta. Al final fue una patrulla de la policía local la que paró el autocar para revisarlo con una persona experta del cuerpo. Tras comprobar el mal estado del vehículo lo retuvieron ya que no estaba en condiciones para circular.

Así, Monbús tuvo que enviar otro autobús para cubrir la ruta, pero aquí no acabaron los problemas. Para empezar, no hay plazas para todos los niños y niñas del centro, y además no tiene unos anclajes en condiciones para las sillas (lo cual es un peligro si alguno se suelta).

Las monitoras del bus denuncian también que el autobús es tan pequeño que no queda espacio para que ellas se puedan mover por el bus para atender a algún joven que lo necesite. Por otro lado, la falta de espacio provoca que los jóvenes tengan que bajar de espaldas por la rampa, algo que produce mucha angustia a muchos niños.

"Los niños no van en un transporte escolar seguro y no entiendo por qué conselleria no me responde. Solo me piden que rellene papeles, pero a la hora de la verdad nada", lamenta Mollà. La directora, por otro lado, agradece la actuación de la policía local, que es la única administración que ha intervenido.

Familias recogen a sus hijos en un centro de Educación Especial en un centro de Valencia, en una imagen de archivo.

Familias recogen a sus hijos en un centro de Educación Especial en un centro de Valencia, en una imagen de archivo. / Levante-EMV

Conselleria habló este miércoles con la directora del centro y confirma que se rompió el mecanismo eléctrico del elevador del bus. Remarca también que la policía local hizo un informe negativo sobre el bus y este se cambió por otro más pequeño. Educación ha solicitado a la empresa toda la documentación por escrito para poder actuar.

Taxi adaptado que no paga la empresa

El bus, que no tiene capacidad para todos los niños, deja a muchos en sus casas. Ante esto la directora de los centros ha explicado a los padres y madres que pueden pedir taxis hasta el centro como solución temporal hasta que pongan un autobús en condiciones. "Los estamos pagando con recursos del centro, y llevamos semanas escribiendo a conselleria para pedirles que este gasto lo tendrá que soportar la empresa que da un mal servicio, pero nadie nos contesta", cuenta Mollà.

Familias recogen a sus hijos de un centro de Educación Especial, en una fotografía de archivo.

Familias recogen a sus hijos de un centro de Educación Especial, en una fotografía de archivo. / Miguel Ángel Montesinos

El bus actual, que mantiene muy pegados a los jóvenes, incumple la normativa de transportes, según denuncia Mollà. Además, la directora se encontró hace poco que los autobuses de sustitución mandados a cubrir la línea no tiene anclajes para las sillas, lo que hace muy peligroso que se suba ningún joven con discapacidad.

Aunque los taxis se pagan a la ida, el servicio no se da a la vuelta, lo que provoca que los padres tengan que desplazarse al centro para llevarse a sus hijos en sus coches particulares ya que el bus no es capaz de hacer la ruta de vuelta.