Sospechan del uso de inhibidores para robar en el interior de coches en Xàtiva

Una mochila con dos portátiles desapareció el sábado de un vehículo de alta gama aparcado en República Argentina

Xativa. Avenida Republica Argentina.

Xativa. Avenida Republica Argentina. / PERALES IBORRA

S. Gómez

Una mochila que contenía dos ordenadores portátiles y unas gafas de sol desaparecieron el pasado sábado del interior de un coche de alta gama estacionado en la Avenida República Argentina de Xàtiva. Los autores del robo no dejaron ningún rastro: el vehículo no estaba forzado y nada hacía sospechar que había sido objeto de un asalto. De hecho, el propietario del turismo no se dio cuenta de la desaparición de sus pertenencias hasta que las echó en falta al día siguiente en su casa, cuando fue a buscar la mochila para ponerse a trabajar con los aparatos tecnológicos.

Los hechos, que han sido denunciados a la Policía Nacional, podría guardar relación con otros robos que se han producido en la ciudad en fechas recientes bajo circunstancias similares. Una de las hipótesis que se baraja es que detrás haya un grupo de delincuentes que utiliza llaves inteligentes o inhibidores, dispositivos electrónicos que, al ser activados bloquean las señales de los cierres centralizados de los vehículos para acceder a ellos. 

Una mujer ya denunció el uso de estos dispositivos tras ser objeto de un robo su coche en la calle Reina

La peculiaridad de esta modalidad de hurto es que el ladrón no deja huella, puesto que no necesita forzar puertas ni cristales. Al parecer, el objetivo son coches de alta gama o turismos que puedan contener elementos de valor o algún dispositivo electrónico que luego pueden venderse por piezas en el mercado negro, como móviles, Ipad u ordenadores. Con la particularidad de que sus dueños puede que atribuyan su desaparición a un despiste y no a un robo.

La víctima del último asalto en Xàtiva lamenta el valor personal y sentimental de la pérdida de sus portátiles, en los que tenía almacenados archivos y recuerdos de muchos años. «Me han destrozado», lamenta. Este diario ya publicó hace menos de un mes el caso de una mujer que denunció el robo de dinero y otras pertenencias de su coche, cuando estaba aparcado en la calle de la Reina de Xàtiva, también bajo la sospecha de que se usó un inhibidor para abrirlo.