Logran en tiempo récord los fondos para reponer la campana robada en Ontinyent

La iniciativa de los Llumeners de Sant Esteve ha reunido los 5.000 euros necesarios y 150 donaciones en 18 días

S. Gómez

El 20 de julio, la Asociación de Llumeners de Sant Esteve de Ontinyent abrió a la ciudadanía la posibilidad de implicarse en la misión de dotar de una nueva campana a la ermita para sustituir a la que fue recientemente hurtada. 18 días después, la campaña de recaudación de fondos ha conseguido su objetivo gracias a la colaboración de más de 150 personas y empresas de la localidad que han decidido prestar su apoyo a la causa, volcándose con la iniciativa de "apadrinamiento colectivo".

De esta manera, se han recaudado los 5.000 euros necesarios para adquirir una nueva campana que en breve podrá volver a repicar en la ermita de Sant Esteve. El dinero se ha recogido tanto en formato físico, en efectivo, como a través de una plataforma online creada específicamente para facilitar la participación en la campaña.

El mínimo a invertir en la iniciativa era de 5 euros, y hay empresas, vecinos y familias que han depositado cientos de euros. Algunos lo han hecho haciendo constar su identidad y otros, de manera anónima. La propia asociación de Llumeners ha puesto 487 euros.

La idea es es que la nueva campana -que de momento ya se encuentra en fase de diseño- pueda instalarse y ser bendecida en el templo de cara al próximo 26 de diciembre, coincidiendo con la conmemoración de Sant Esteve en Ontinyent. En ese momento se espera que ya hayan terminado las obras de remodelación que van a desplegarse en la ermita en el marco de la última edición del programa municipal Ontinyent Participa.

La propuesta de intervenir para consolidar el histórico inmueble fue una de las cinco más votados y para hacerla realidad el ayuntamiento va a inyectar una subvención directa a la asociación dels Llumeners. Uno de los objetivos principales es la reparación estructural del templo para resolver las filtraciones que padece en episodios de precipitaciones abundantes. La intervención podría iniciarse el mes que viene.

Respuesta ciudadana a la altura

Desde el colectivo religioso y cultural han agradecido la respuesta ciudadana a la recaudación de fondos, así como el apoyo del Ayuntamiento de Ontinyent y de Kapitàlia Inmobiliària, empresa que creó un código QR para facilitar la colecta y que ha asumido los gastos y comisiones de las aportaciones ingresadas a través de la web.

En septiembre, la asociación prevé dar más detalles sobre el proceso de fabricación de la nueva campana de la ermita.

A pesar de que los Llumeners recibieron ofrecimientos para pagar íntegramente los 5.000 euros de su reposición por parte de varios particulares, la entidad quiso dar a los ontinyentins la posibilidad de colaborar en la iniciativa para que puedan sentir la campana "como si fuera suya". A raíz del robo de la campana San Esteve se retiró el otro bronce de la ermita, la “Curra", y se plantea que las dos, la nueva y la retirada, puedan ser repuestas coincidiendo con los trabajos de rehabilitación de la ermita.

El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, mostró su apoyo a la campaña cuando se presentó a finales de julio, incidiendo en la filosofía de que "San Esteve es de todo el pueblo". "Además de su valor económico e histórico, la pérdida de la campana nos duele por su valor afectivo, y ahora animamos a la gente a participar y mostrar su aprecio por este patrimonio de todas y todos”, indicó en aquel momento. Desde el consistorio estudián además con la asociación la dotación en la medida de nuevas medidas de vigilancia, y especialmente videovigilancia, para intentar que tengan un efecto disuasorio.

La campana “Sant Esteve” robada fue fundida por artesanos de Atzeneta d'Albaida en 1945. Su peso era de 45 kilos y medía 37 centímetros de altura con un diámetro de 40 centímetros.