Xàtiva congelará impuestos y tasas por cuarto año consecutivo pese a la inflación

El ayuntamiento no prevé ningún cambio en las ordenanzas fiscales y asumirá en 2024 el incremento de costes con los excedentes propios en el presupuesto hasta que Bruselas reactive las reglas de disciplina fiscal

Un pleno del Ayuntamiento de Xàtiva.

Un pleno del Ayuntamiento de Xàtiva. / Perales Iborra

S. Gómez

"Cero subidas" en plena batalla de las familias contra la inflación. El Ayuntamiento de Xàtiva no va a repercutir el incremento del coste de la vida que se ha experimentado en el último año en los impuestos, tasas y precios públicos por el acceso a las instalaciones públicas de cara a 2024: el equipo de gobierno ha vuelto a apostar por la congelación de todos los tributos por cuarto año consecutivo.

El consistorio asumirá con ajustes presupuestarios el aumento de precios, recurriendo a los excedentes propios, a pesar del crecimiento del IPC. De momento, no solo no habrá tampoco alteraciones en la presión fiscal en el próximo ejercicio, sino que el regidor de Hacienda de Xàtiva, Ignacio Reig, subraya que no se prevé ningún cambio en las ordenanzas.

De hecho, por primera vez no va a tramitarse ningún expediente de modificación, sino que continuará en vigor el reglamento que se aprobó el año pasado.

Por lo pronto, los contribuyentes de la capital de la Costera pagarán en 2024 el mismo importe por los recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y el impuesto de vehículos que han abonado este año. La contribución se mantiene intacta en Xàtiva desde 2020, cuando el recibo se incrementó un 3,5 %.

La congelación sigue siendo posible gracias a la suspensión de las reglas de disciplina fiscal que de momento se mantiene en territorio europeo desde la pandemia y que se prolongó a raíz de la incertidumbre económica y la crisis energética asociada a la invasión rusa de Ucrania.

Reactivación de las reglas fiscales

Pero esa relajación de los objetivos de déficit, que ha permitido a las administraciones públicas echar mano con mayor alegría de sus excedentes para afrontar la escalada de gastos, tiene fecha de caducidad. Bruselas contempla reactivar las reglas fiscales a partir de enero de 2024 y, a la espera de un pacto entre los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) para conocer los detalles, cuando ese momento llegue todo apunta que será más difícil evitar alguna pequeña subida de la presión fiscal a nive local.

El ayuntamiento tiene margen para asumir una nueva congelación, aunque de cara al próximo año posiblemente tocará revisar el escenario y introducir algún cambio para garantizar la estabilidad económica de las arcas locales.

En principio tampoco se augura un gran incremento del capítulo de inversiones en el presupuesto municipal de 2024, dada la gran cantidad de fondos ya comprometidos y de actuaciones en marcha o pendientes de ejecución que se anunciaron al acabar la anterior legislatura.