La subida de cuotas de la SGAE asfixia a los Moros y Cristianos e irrita a los compositores

Las agrupaciones festeras protestan por las elevadas tarifas mientras los autores de las piezas musicales denuncian que no reciben ni la mitad de los derechos que estas abonan

Un grupo de músicos durante la Entrada de Bandes de Ontinyent de este año.

Un grupo de músicos durante la Entrada de Bandes de Ontinyent de este año. / PERALES IBORRA

Sergio Gómez

Sergio Gómez

La subida de las tarifas que la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) cobra por los desfiles de Moros y Cristianos ha puesto en pie de guerra tanto a las agrupaciones festeras de la Comunitat Valenciana como a los compositores de la fiesta, hartos de percibir menos de la mitad de los derechos de la música generada.

La controversia desatada va a ser uno de los asuntos centrales de la reunión que la Unión Nacional de Entidades Festeras de Moros y Cristianos (UNDEF) celebrará este próximo fin de semana en Institución Ferial Alicantina.

Ante el malestar trasladado por los municipios asociados, la UNDEF ha anunciado que va a adoptar medidas frente a un aumento de cuotas que califican de "sinrazón" porque, según advierten desde la federación estatal, "está llevando a unas las fiestas con más tradición, historia y cultura a una asfixia económica" y "castigando a los festeros y festeras que ya hacen un gran desembolso económico para mantener estas fiestas Internacionales".

Las tarifas de la SGAE se calculan en función del número de festeros de cada localidad, dividido en seis tramos que son los que determinan el precio. Uno de los problemas y aspectos a negociar tiene que ver con el método de cálculo, puesto que paga lo mismo una agrupación con 2.501 festeros que otra con 5.000, o una de 5.001 y otra de 7.500. En este 2023, la cuotas se incrementaron un 5,5% y oscilaban entre los 497 euros por cada día de desfile a abonar por las entidades de hasta 500 integrantes a los 9.000 euros exigidos a las agrupaciones con más de 7.500 festeros. Y de cara a 2024 el desembolso va a seguir encareciéndose.

"Lo que estamos pagando es una barbaridad. Somos un pueblo de 4.000 habitantes en el que más de la mitad son festeros y nos piden unos 10.000 euros, el 10% del presupuesto", asegura el presidente de la Associació de Festers de Bocairent

Aunque las asociaciones integradas en la UNDEF se benefician de un descuento importante, consideran desproporcionada la factura. La SGAE y la Undef están en plenas negociaciones para actualizar el convenio que mantienen. En el marco del proceso la SGAE ha planteado la posibilidad de ampliar las franjas de festeros en base a las que se cálculan los precios para que sean un poco más justas.

"Lo que estamos pagando es una barbaridad. Somos un pueblo de 4.000 habitantes en el que más de la mitad son festeros y nos piden unos 10.000 euros, además de lo que ya paga el ayuntamiento", expone el presidente de la Associació de Festes de Moros i Cristians de Bocairent, Damián Sanchis, que cifra en un 10% el presupuesto de la entidad festera que se destina a la SGAE. El dirigente cuestiona el cálculo de las cuotas y va a pedir que se clarifiquen algunos aspectos en la reunión con la UNDEF.

Mientras tanto, la Asociación de Compositores de música de moros y cristianos (ACMMIC) lleva un cuarto de siglo bregando con la SGAE para ver mejoradas sus condiciones y percibir lo que les corresponde por las piezas interpretadas en la fiesta. La Sociedad de Autores se queda el 30% de lo recaudado de las asociaciones festeras en concepto de gastos de gestión, aunque a raíz de la pandemia ese porcentaje se incrementó un 14% de manera provisional para compensar la falta de actividad.

"Al compositor le llega un 54% de los ingresos, pero a esa cantidad hay que descontarle el 21% que hay que declarar", asegura el presidente de la asociación de compositores de música morocristiana

"Al compositor le llegan un 54% de los ingresos, pero hay que descontar un 21% que hay que declarar. Al final no recibimos ni la mitad de nuestros derechos: el canon nos llega tarde y mal", denuncia el presidente de la Acmmic y asesor musical de la Junta de Moros i Cristians de Albaida, Juan Carlos Sempere Bomboi.

Aunque las demandas de las agrupaciones festeras se dirigen a conseguir una rebaja de las cuotas, desde la UNDEF se explora un frente común con los compositores para presionar a la SGAE, aprovechando el sentimiento compartido de comprensión y agravio que existe entre los dos colectivos respecto a la gestión de los fondos dedicados a retribuir los derechos de autor.

Sin respuesta de la SGAE

La Acmmic remitió en marzo una carta a SGAE para exigir que se rebaje el 30% de retención por los gastos de gestión apelando al hecho de que el porcentaje aplicado a otros tipos de música es inferior. Pasados ocho meses de la misiva, sin embargo, la asociación todavía no ha obtenido respuesta. La Sociedad de Autores justifica la aplicación de un gravamen superior debido al volumen de trabajo de revisión de piezas interpretadas que generan los Moros y Cristianos. Otra demanda trasladada por Sempere Bomboi es que la SGAE reconoza las piezas de esta fiesta como un género musical específico, puesto que ahora se registran como música sinfónica. 

Para las juntas morocristianas que no están integradas en la UNDEF como es el caso de la de Ontinyent, el recibo por los derechos de autor todavía es más abultado.

La UNDEF explicará este domingo las medidas que piensa adoptar para mitigar la problemática

La UNDEF desgranará este domingo en una comparecencia pública las medidas que piensa adoptar para defender la cultura festiva arraigada en muchos pueblos. Según ha podido saber este diario, la idea es implicar a la clase política en las reivindicaciones para tratar de llegar a alguna solución.

Una de las ideas que se han barajado es la posibilidad de crear una SGAE específica de Moros y Cristianos, aunque supondría una tarea muy costosa por la necesidad crear una red de técnicos y asesores propia.

El presidente de la Associació de Festers de Bocairent también sostiene que en ocasiones se pagan derechos de autor a la UNDEF por piezas musicales que no han sido registradas por sus compositores.