La carretera de acceso a Anna por la CV-580 reabre al tráfico tras 6 meses de obras

Los trabajos, que se han acortado en un mes respecto a lo previsto inicialmente, han mejorado la seguridad de la vía gracias a la ampliación de la sección transversal y el acondicionamiento de los márgenes

Obras terminadas de ensanche de la plataforma de la carretera CV-580

Obras terminadas de ensanche de la plataforma de la carretera CV-580 / Perales Iborra

Después de más de seis meses de obras, la Diputación de València ha reabierto al tráfico el ensanchado tramo de acceso a Anna por la carretera CV- 580, comprendido entre las vías CV-585 y CV-590. Los trabajos han conseguido acortar en un mes los plazos previstos de ejecución respecto la planificación inicial.

La diputada de Carreteras, Reme Mazzolari, explica que la actuación -que fue impulsada en la anterior legislatura- “incrementa la seguridad del acceso a Anna, ampliando la sección transversal de la vía y mejorando los márgenes”.

Esta actuación -continúa la también vicepresidenta segunda de la Diputació de València- se enmarca en una intervención muy ambiciosa sobre esta carretera, sobre la que ya se ha licitado la redacción del proyecto constructivo para acondicionar y mejorar otros tres tramos de la carretera que recorre la totalidad de la comarca de la Canal de Navarrés”.

Con un presupuesto de algo más de 1,4 millones de euros y un plazo inicial de ejecución de 8 meses que se ha conseguido reducir a poco menos de 7 meses, esta actuación tendrá un impacto inmediato en la mejora de la seguridad vial de esta carretera, en la que se ha llevado a cabo, manteniendo el trazado actual, el acondicionamiento de la sección transversal consistente en la ampliación de la plataforma para añadir arcenes de un metro de anchura y bermas laterales de 0,50 m. 

Obras terminadas de ensanche de la plataforma de la carretera CV-580

Obras terminadas de ensanche de la plataforma de la carretera CV-580 / Perales Iborra

Otra de las estrategias fundamentales integradas en las obras es la adecuación del actual sistema de drenaje de la carretera, llevándose a cabo una revisión de las redes de drenaje tanto longitudinal como transversal con una doble finalidad: por un lado, mejorar las condiciones de seguridad de las márgenes y por otra, adecuar los elementos a las nuevas demandas hidrológicas. 

Mejora del drenaje

Respecto al drenaje, en el aspecto longitudinal las obras comprenden la adecuación de 640 m de cunetas en tierras a cunetas de seguridad pavimentadas; mientras que en el transversal se lleva a cabo la adecuación integral de las cinco actuales tajeas que dispone la carretera en este tramo, en nuevas canalizaciones adaptadas a las demandas hidráulicas calculadas, bien con canalizaciones de sección circular o con marcos prefabricados de hormigón. 

La obra contempla la adecuación de la señalización horizontal y vertical, el balizamiento y la instalación de sistemas de contención en el que se integran la protección para motociclistas.