Cantante | Miki Núñez

"No soy una estrella, soy un chaval que se hace una foto en el baño de una discoteca"

Tras participar en Operación Triunfo en 2018, Miki Núñez regresa a los Conciertos de Viveros para presentar su tercer disco

Portada del disco "121".

Portada del disco "121". / Levante-EMV

Saray Fajardo

Saray Fajardo

Miki Núñez saltó a la fama en 2018 tras participar en OT. Hoy actúa en la primera jornada de los Conciertos de Viveros para presentar su tercer disco.

Presenta su tercer disco, que se titula "121". ¿Qué significa el título?

Significan muchas cosas. Las canciones hablan de amor, pero no amor de pareja, sino amor a todo. Amor a la pasión por hacer lo que me gusta, el amor a mi familia, el amor a mi perra, el amor a mi pareja, a mis ex parejas y a todo lo que haga falta. 121 es capicúa y me gusta mucho. Las relaciones, sean como sean, tienen que ser equilibradas de arriba a abajo. Hay un estudio científico que dice que el amor químico dura 121 días. No tiene por qué porque yo a mi madre la quiero desde que nací.

Muchos artistas inspiran sus canciones en el desamor, pero tú te centras en el momento del amor. 

Si nos fijáramos más en el amor en todos los sentidos, la vida sería mucho mejor. También está bien estar abajo para luego subir, pero es una cosa que me gusta. 

Saltaste a la fama en 2018, tras participar en OT. ¿Cómo han sido estos años?

Han sido una montaña rusa, un poco bestias. Hemos ido en todas direcciones, ha habido momentos más alegres, más tristes, más duros, menos duros... Pero hemos trabajado muchísimo. Yo desde 2018 no tengo vacaciones. La verdad es que estamos ahí, a tope. Han pasado un millón de cosas y, sobre todo, he aprendido mucho. 

¿Ha cambiado mucho su vida?

La verdad es que sí. Ahora están las fotos y demás, pero me dedica a lo que me gusta, que es lo importante. Trabajo con mis amigos y mi familia, que es lo que más me gusta de todo. Hay peajes, pero no son grandes sacrificios. ¿Me gustaría estar en la playa sin tener que estar con las fotos? Pues sí, pero se hace porque esta gente está ahí para escuchar tu música y apoyarte. 

¿Qué es lo que más echa de menos?

Ir a un parque o terraza tranquilamente sin que nadie me mire. 

¿Le piden muchas fotos?

Sí, pero da igual. Eso no me molesta. Esa gente es la que compra el disco, viene a mis conciertos y sabe de mí. Sólo faltaría que les negara la foto o lo que me pidieran.

¿Cómo es la relación con sus seguidores?

Yo creo que muy cercana. A veces, hasta demasiado cercana. Hay gente que me pide que cuelgue cosas de estrella del rock, pero yo no soy una estrella del rock. Soy un chaval que hace una historia en un baño de discoteca o que se va con su perro a pasear y tiene que recoger la mierda. Me gusta que la gente me conozca de verdad. Me cansa lo artificial. 

¿Y Miki Núñez de quién es fan?

Yo soy fan de mucha gente. De mis padres soy el primer fan, soy muy fan de mis abuelos, soy fan de mi hermano. Es gente que me está ayudando muchísimo y que me está ayudando. Soy muy fan. 

¿Y a nivel musical?

A nivel musical me gusta mucho tipo de música. Últimamente estoy escuchando mucho a My Chemical Romance. He vuelto a mi época de 16 años y lo escucho mucho. 

Con todo lo que ha vivido, ¿ha necesitado ayuda para sobrellevarlo?

Completamente. Desde el primer día voy al psicólogo una vez a la semana. Si no fuera por eso, estaría más loco de lo que estoy. Hay muchísima ansiedad, muchísimo estrés y muchísima presión que hay que saber gestionar. Tengo un entorno maravilloso, unos amigos, una familia y una banda increíble, que son mi psicólogo. 

¿Se empieza a hablar más sobre ir al psicólogo?

Totalmente. Hay veces que me dan las gracias de que hable sobre eso. Para mí es algo tan normal, lo hablo siempre con mi entorno, mi familia y mis colegas. Somos tan abiertos con todo esto. Para sanar estas cosas, hay que hablarlo. Para mí es un orgullo que me digan que estoy ayudando a alguien. 

¿Cómo lleva las críticas?

Mal, las críticas las llevamos mal. Si son constructivas, maravilla, pero si son crítica de "hate" mal porque tenemos sentimientos. Ver a mi madre que lee comentarios en Twitter o Instagram de peña insultándote o diciéndote cosas porque pienso una cosa o canto de una manera se lleva mal. Hay que convivir con ello, pero no se puede cambiar porque es gente que está muy aburrida en su casa y no tienen otra cosa que criticar detrás de una pantalla de móvil. 

¿Sufre más por su entorno?

Claro. Yo, al fin y al cabo, ya sé donde me he metido. Pero mi entorno no tiene porque sufrir estas cosas y quieren mi bien. 

En unos días empiezan los cástings de la nueva edición de OT, ¿qué les aconsejaría?

Que cojan una canción que les quede bien de verdad. No hace falta que se luzcan muchísimo, simplemente que les quede bien y que la puedan hacer propia. 

¿Y cuál sería el consejo dentro del programa?

Que disfruten al máximo e intenten absorber todas las clases que hay y todo lo que van a aprender. Eso es impagable. Se acaba pronto. 

¿Qué le hubiera gustado que le aconsejaran?

No lo sé. Yo creo que nada. Simplemente que me hubieran dicho que esto se acaba pronto y, cuando se acabe, lo vas a echar de menos. Allí dentro quería ver a mis padres y ver lo que estaba pasando fuera, pero luego estás en una burbuja rosa. 

¿Ha revivido el programa desde su casa?

Alguna vez sí. No he buscado ninguna gala en Youtube, pero en Instagram te salen vídeos. Al principio, tenía un poco de ansiedad cuando lo veía.

¿Le da vergüenza verse en redes sociales?

Me da un poco de cosica. Yo soy muy perfeccionista e intento hacerlo todo muy bien. Cuando lo veo, pienso: "¿Qué estás haciendo chaval?". 

También participó en Eurovisión. ¿Qué aconsejaría a los futuros representantes?

Ahí sí que hay tener paciencia. Son seis meses del voluntariado más grande que he hecho en mi vida. Te pasas seis meses ensayando 70 veces al día la canción, aprendes mucho, pero ves muy poco a la familia, a los colegas... Pero, cuando te toca ir, sólo hay uno al año que va. Eres muy afortunado y hay que exprimir al máximo todo lo que te dan.

Después de haber ensayado la canción tantas veces, ¿tiene ganas de volver a cantarla?

Sí, la gente la pide mucho. A mí lo que me importa es que la gente haga suya mi música. No me canso. Cuando la canto una vez, veo los ojos de la gente y como la gritan, ya se me van los pensamientos. 

¿En Eurovisión las críticas son más grandes?

Obviamente. Ahí está toda Europa comentando detrás de una pantalla, diciendo lo que piensan de ti. 

Si tuviese la oportunidad, ¿volvería a repetir?

Sí. Aprendí muchísimo, es un escaparate enorme, es una promo de la ostia. 

También ha sido presentador en TV3 con "Eufòria". ¿Qué ha aprendido?

He aprendido muchísimo de Marta Torné. Marta es una diosa para mí. He aprendido como funciona la tele por dentro, estar al otro lado... Hay mucha humanidad en el programa, la gente era cercana, los chavales tenían muchas ganas de aprender y hacerse cantantes. La verdad que fue muy guay. 

¿Hay algún programa que le gustaría presentar?

Si me llaman y les gusta, adelante y, sobre todo, si tengo tiempo. Me gusta mucho el mundo de la farándula. He estudiado teatro e interpretación desde que tenía 6 años y hasta que entré a OT. Se metió la música por medio y ahí estamos. 

¿Cómo le ha ayudado el teatro y la interpretación en este tiempo?

Estar encima de un escenario, al fin y al cabo, es actuar. Me ha ayudado muchísimo en la puesta en escena, en los nervios, a aprender como estoy... 

¿Se ve trabajando siempre en la música?

Sí, la verdad es que estoy tocando muchas teclas, pero siempre digo que soy cantante y me he dado a conocer como músico. Si la música va bien, haremos otras cosas. Si la música empieza a cogear, ya empezaremos a quitarle tiempo a los demás para que la música retome su rumbo. 

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