Ya se puede visitar la Sala Sorolla en el Museo de Bellas Artes

El Museo de Bellas Artes de València (MuBAV) salda su deuda con Joaquín Sorolla. Tras el cierre en 2019 de la sala dedicada al pintor valenciano, la pinacoteca de la calle San Pío V recupera el espacio monográfico del artista, de quien este 2023 se celebra el centenario de su muerte. El aniversario, junto a la adquisición de la Colección Lladró con obras de Sorolla, ha propiciado que la inauguración de la Sala Sorolla se haya adelantado cinco meses. Su inauguración estaba prevista para diciembre, como colofón al Año Sorolla. Sin embargo, la sala ya está abierta al público, en la tercera planta del Edificio Pérez Castiel.

46 cuadros y dos bustos

El director del museo, Pablo González Tornel, presentó este viernes la sala, que reúne un total de 46 lienzos de Sorolla y dos bustos realizados por Mariano Benlliure: uno de Vicente Blasco Ibáñez y otro de Lucrecia Arana, ambos vinculados a las obras expuestas. Como ya adelantó Levante-EMV, la nueva sala Sorolla está distribuida "con una ordenación fácil de entender", según dijo González Tornel. Nada más entrar, el visitante encontrará la obra más antigua realizada por Joaquín Sorolla: un bodegón pintado en 1878, cuando Sorolla tan solo contaba con 15 años. González Tornel contó la curiosa historia de este pequeño lienzo. El que sería suegro de Sorolla, Antonio García Peris, compró este cuadro en uno de los puestos del Mercado de València, cuando ni siquiera conocía a Sorolla. Años más tarde, cuando Sorolla ya era novio de Clotilde, hija de García Peris, vio el cuadro que había pintado con 15 años en casa de su futuro suegro. Este lienzo forma parte de la sección sobre los inicios de Sorolla, que se completan con algunos estudios y obras que Sorolla realizó para concurrir a la beca de la Diputación de València.

Desnudo integral de Sorolla en el Museo de Bellas Artes

La sala avanza en géneros que Sorolla cultivó a lo largo de su trayectoria como el paisaje. Reina aquí "Yo soy el pan de la vida", la imponente obra que procede de la Colección Lladró. A su alrededor el museo expone pequeños cuadros con estampas de La Granja, Sierra Nevada, o un patio del Cabanyal. "Aquí se ve la versatilidad de Sorolls", señaló González Tornel, quien apuntó que la transición a la siguiente área la forman tres pequeñas pinturas "poco clasificables" en las que Sorolla plasmó las figuras de un fraile, la Virgen María, y un convento.

La última estancia reúne "lo que hace más rica esta colección", dijo el director del museo. Son los retratos. Género ampliamente desarrollado por Sorolla, aquí se encuentran las figuras de la familia del pintor, algunos infantiles y los llamado "de aparato", como los de la tiple Isabel Bru, la familia Arana o el médico del propio Sorolla. González Tornel destacó de aquí un conjunto de cuatro retratos masculinos, "muy agudos en la captación de los psicológico", como la que muestra en el cuadro de Luis Tramoyeres, quien fue director del museo "como lo entendemos hoy", explicó González Tornel.

Cierran la sala los lienzos de pintura costumbrista de Sorolla, como "Grupa valenciana" y "Labradora valenciana".