La Biblioteca Valenciana se queda sin 300 cartas de Blasco Ibáñez tras perder uno de sus manuscritos

La familia del editor Francisco Sempere se llevará a otra institución el legado relacionado con el novelista que depositó en 2021 en San Miguel de los Reyes. La institución supo de la desaparición del guion de «Flor de mayo» tras solicitar un investigador su consulta

Vicente Blasco Ibáñez.

Vicente Blasco Ibáñez. / L-EMV

Voro Contreras

Voro Contreras

En el año 2001 Consuelo Sempere Azzati -nieta del editor Francisco Sempere y sobrina del periodista Félix Azzati- cedió a la Biblioteca Valenciana 320 cartas manuscritas que le envió a su abuelo el escritor Vicente Blasco Ibáñez, además de decenas de fotografías, telegramas y otros documentos relacionados con el autor de Cañas y barro.

Entre estos documentos que Sempere reunió como amigo y editor de Blasco, figuraba el guion original escrito a mano por el novelista de la adaptación para el cine de su libro Flor de mayo, un documento histórico – tanto por la identidad de su autor y como por la excepcionalidad del documento cinematográfico en la producción de Blasco- que ahora la biblioteca de la Generalitat, responsable de su custodia, no logra localizar. 

Por este motivo, los descendientes de Sempere han decidido rescatar todos los materiales custodiados desde hace 22 años en la Biblioteca situada en San Miguel de los Reyes para depositarlos en otra institución, como podría ser la Casa Museo Blasco Ibáñez del Ayuntamiento de València.

Cartel de "Sangre y arena" y anuncio de "Flor de mayo".

Cartel de "Sangre y arena" y anuncio de "Flor de mayo". / C.A.

Un "agujero negro"

«Es que no han perdido un ticket de metro. Han perdido un manuscrito de 15 folios de Blasco Ibáñez y ni siquiera saben cuándo ha podido ocurrir», lamentaba ayer Miguel Herraez, escritor, profesor de Literatura y representante de la familia Sempere en la gestión de su legado ante la Generalitat. 

Tal como apunta Herraez, la dimensión de este «lamentable agujero negro» en la custodia de la colección se puede medir en el hecho de que haya sido una persona ajena a la Biblioteca la que haya destapado la desaparición -ya sea por pérdida o por robo- del guion para una película que, finalmente, no se rodó. 

El periodista e investigador Carlos Aimeur estaba realizando una tesis sobre este proyecto cinematográfico de Blasco Ibáñez por lo que pidió a la Biblioteca Valenciana poder consultar el manuscrito original que había depositado allí Consuelo Sempere junto a las más de 300 cartas que el novelista le envió a su editor. Fue entonces cuando los empleados de la biblioteca se dieron cuenta de que el guion «había desaparecido».

 «Lo que más le molesta a la familia -apunta Aimeur- es que ni siquiera saben cuándo desapareció y que nadie se habría enterado de la pérdida si yo no me hubiera interesado por el documento». 

Cubierta de la primera edición de "Flor de mayo".

Cubierta de la primera edición de "Flor de mayo". / L-EMV

Robo u olvido

Tras percatarse de la desaparición del guion original de Flor de Mayo, los descendientes de Sempere denunciaron los hechos ante la Policía y se reunieron con la hasta hace unos meses directora general de Patrimonio, Carmen Amoraga. Pero, de momento, las investigaciones realizadas por el personal de la Biblioteca y por el Grupo de Patrimonio de la Policía de la Generalitat sobre el sobre el paradero del manuscrito no han dado ningún resultado.

A preguntas ayer de Levante-EMV, la Conselleria de Cultura aseguró no tener ninguna información a este respecto. Aimeur apunta a la posibilidad de que el guion esté «perdido» entre los cientos de documentos que se conservan en la Biblioteca Valenciana ya que, a diferencia de las cartas, el manuscrito de Flor de mayo pudo no haberse registrado en los anaqueles o inventario de la entidad. 

En cambio Herraez no descarta un posible robo de este valioso guion y recuerda que en 2008 un empleado intentó sacar una edición del Quijote —en concreto un segundo tomo de la obra escrita por Miguel de Cervantes— impresa en el siglo XVIII. Después de eso, confesó que no era el único libro y que tenía en casa otros ejemplares cervantinos de valor histórico.

«La cuestión es que se ha producido un lamentable déficit en la custodia que no entendemos», critica el escritor. Los heredero de Francisco Sempere invocan la cláusula 8 del contrato de cesión de los documentos («los comodantes podrán en cualquier momento recuperar la documentación depositada») para reclamar la devolución de las cartas, fotografías y demás por parte de la Biblioteca, y ya estudian una nueva institución para depositarlas y que queden a disposición de los estudiosos de la obra de Blasco Ibáñez.

Carta de Blasco Ibáñez a Francisco Sempere.

Carta de Blasco Ibáñez a Francisco Sempere. / C.A.

Enamorado del cine

«Lo único positivo -señala Aimeur- es que tenemos la transcripción que hizo en su día el periodista Rafael Ventura Meliá a partir de la versión mecanografiada de este y otros guiones de Blasco Ibáñez».

Precisamente, hace unos meses Aimeur encontró en el archivo personal de Ventura Melià el guion original -escrito a máquina y en francés-, de Le romancier (El novelista), la adaptación para el cine que Blasco hizo de un relato suyo del mismo nombre. En esa misma época el escritor valenciano escribió también los guiones de Flor de mayo, Sangre y arena y La vieja del cinema, al tiempo que trabajaba en su adaptación para el cine del Quijote y proyectaba escribir los guiones de Don Juan Tenorio y el Lazarillo de Tormes e incluso rodar él mismo las adaptaciones de Entre naranjos y La barraca.

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