El Centro de Arte Hortensia Herrero ya ilumina el corazón de València

En apenas 24 horas el Centro de Arte Hortensia Herrero (CAHH) abrirá sus puertas al público. Es, sin duda, uno de los acontecimientos culturales más esperados del año. Tras cinco años de rehabilitación, el Palacio Valeriola renace como un espacio de visita obligada para los amantes del arte contemporáneo y el patrimonio valenciano. La mecenas Hortensia Herrero comparte con el visitante en este singular espacio -ubicado en la céntrica calle del Mar- su colección privada, que incluye obras de artistas de primer nivel como Andreas Gursky, Anselm Kiefer, Georg Baselitz, Anish Kapoor, Mat Collishaw, Juan Uslé, Jaume Plensa, Manolo Valdés o Julian Opie, entre otros.

Horas antes de su apertura al público, el centro de arte recibió ayer a un grupo de invitados del mundo del arte, la política y la sociedad valenciana, que pudieron disfrutar de una preapertura y pasear por las estancias rehabilitadas por el estudio de arquitectura ERRE. Lo hicieron entre obras de arte como las de Jaume Plensa y Tomás Saraceno, que reciben al visitante nada más entrar en el histórico edificio. Los detalles del que será el evento cultural más esperado del año se han ido dando a cuentagotas. Se conoce la fecha de apertura, mañana mismo; el precio de entrada, la general a 9 euros y los domingos hasta final de año será gratuita; el nombre de algunos de los más de 50 artistas que firman las más de 100 obras que el centro de arte alberagará en su interior; y el proceso de rehabilitación del espacio, que se ha prolongado durante cinco años.  

Apasionada desde los 14 años

Esta colección de arte contemporáneo «es el fruto de una vida, la mía, en la que el arte ha sido un componente muy importante. Como la mayoría de coleccionistas, empecé interesándome por los artistas más cercanos, los que creaban o exponían en mi ciudad», según la mecenas Hortensia Herrero, quien recuerda que esta afición por el arte empezó cuando tan solo contaba 14 años.

Artistas y miembros de la política y la sociedad valenciana disfrutan de una preapertura del centro de arte

«En 2013 asistí en Dallas a la inauguración de la exposición ‘Sorolla y América’ donde pude comprobar esa labor de mecenazgo tan característico de las sociedades anglosajonas consistente en devolver a la sociedad lo que esta te ha dado. Allí conocí a Javier Molins con quien me puse a trabajar en una idea que llevaba madurando desde hacía tiempo de abrir un museo en el que poder compartir mi colección. Los valencianos tenían que trasladarse a ciudades como París, Nueva York o Londres para ver arte contemporáneo de referencia, por lo que empezamos a trabajar en la ambiciosa idea de conformar una colección de arte internacional compuesta por una nómina de artistas del nivel del que puede verse en los principales centros de arte contemporáneo del mundo», añade Herrero.

Una «joya» arquitectónica

Herrero sostiene sobre el proyecto que «tenía clara la idea, ahora se trataba de encontrar una sede para la colección que sería gestionada por nosotros. En esas, encontramos el Palacio de Valeriola, una joya arquitectónica ubicada en pleno corazón de València que necesitaba una profunda restauración. El estudio de arquitectura ERRE, dirigido por mi hija Amparo Roig y José Martí, hizo realidad mi sueño de convertir ese palacio en el actual centro de arte».