La falta de trabajadores impide a la reparación de vehículos atender el ‘boom’ de actividad

Los talleres no pueden absorber el trabajo derivado de los mayores arreglos en coches más viejos por una ausencia de profesionales que cifran en al menos 4.000 personas solo en Valencia

El sector apuesta por la formación, pero también por atraer empleados de otras ramas o de fuera de España

Empleados de Talleres Autocolor trabajando con las instalaciones llenas de vehículos en Bétera.

Empleados de Talleres Autocolor trabajando con las instalaciones llenas de vehículos en Bétera. / JM LOPEZ

Julio es sinónimo de campaña turística veraniega. Con ella, millones de españoles cogerán –si no lo han hecho ya– su coche para viajar por España, bien sea para explorar nuevos lugares o para pasar unos días con la familia. Sin embargo, antes de la travesía, toca poner a punto el coche y protegernos ante cualquier inconveniente que pueda aparecer, riesgo que cada vez más se encuentra al alza. La principal explicación para esta mayor alerta se da a través de un parque de vehículos que no deja de envejecer, escenario que está disparando la cantidad de trabajo que llega a los talleres de reparaciones. El gran problema, no obstante, es que estos negocios no pueden aprovecharse por completo de ese ‘boom’ de actividad. El motivo, el no encontrar nuevos trabajadores.

Esta es la dualidad que está experimentando actualmente este sector de las reparaciones en España en general y a nivel valenciano, en particular. Lo reconoce abiertamente María José Lladró, secretaria técnica de la Asociación de Talleres de Reparación de Automóviles de la provincia de Valencia (Fevauto), quien sintetiza que claramente «ha aumentado el trabajo, tenemos mucha faena tanto en talleres independientes como los de marca», pero «no tenemos gente».

Un empleado en Talleres Autocolor de Bétera.

Un empleado en Talleres Autocolor de Bétera. / JM López

La incertidumbre eléctrica

En el lado positivo de la ecuación se entrelazan una combinación de factores. El más importante, quizás, el de una automoción que vive su mayor cambio en décadas y que vira cada vez más hacia un coche eléctrico que todavía está lejos de ser mayoritario. «Los clientes están a la espera de cómo evoluciona» la electrificación, remarca Lladró, antes de apuntar a una situación en la que existe el «miedo» por comprar y no tener puntos para cargar el vehículo o la no suficiente duración de las baterías. Y, todo ello, sin olvidar unos precios altos que actualmente aún sirven como gran barrera para el acceso del ciudadano medio a estos modelos.

Con este contexto de reveses, la apuesta que gana peso pasa por mantener el vehículo más tiempo u optar por adquirir uno de segunda mano, la mayoría con al menos 10 años de edad. Sin ir más lejos, tres de cada cinco vehículos de ocasión –según los últimos datos de la patronal de vendedores y reparadores Ganvam– que se adquirieron en mayo en España habían llegado ya a la década y dos de cada cinco superaban los 15 años. Y a más edad, mayores riesgos, porque «en un coche viejo, el problema puede venir por cualquier sitio».

«Te encuentras muchas reparaciones de mecánica pesada, de todo lo que es el sistema del motor, el embrague o la distribución. Son reparaciones más complejas», explica al respecto Thais Arnal, administradora gerente de Citroën Talleres Autocolor, en Bétera. En su caso, destaca que cada vez vienen más coches «por encima de los 13 años» y, con ese volumen al alza, lograr atender a todos se convierte en tarea imposible. «En mecánica pesada antes le dabas de una semana a otra y ahora le tienes que dar para de aquí a un mes. No puedes apartar otras reparaciones», añade Arnal. Y no es una situación única. «Da igual que sea un taller de aseguradora o de barrio. Todos están a tope», coincide Lladró.

Un empleado en Talleres Autocolor de Bétera.

Un empleado en Talleres Autocolor de Bétera. / JM López

Falta de profesionales

Frente a esta explosión de actividad que –en palabras de la gerente de Talleres Autocolor– se empezó a detectar «antes de la pandemia», la dirigente de Fevauto tiene claro que económicamente muchos talleres «pueden y quieren contratar a al menos una persona».

Sin embargo, encontrar a ese profesional deseado resulta el gran problema. No en vano, solo entre los más de 1.800 talleres que existen en la provincia de Valencia, la cifra de falta de personal a la que apunta Lladró no bajaría de los 4.000 trabajadores, un registro que puede dispararse en los próximos años ante las progresivas jubilaciones en el sector.

En este sentido, es muchas veces la ausencia de personas formándose la que se erige como inconveniente. Bajo su punto de vista, «parece mentira que guste tanto el sector de la automoción y no haya mucha gente que se quiera formar» actualmente en trabajos en los que faltan manos y que van desde los instaladores eléctricos a los torneros fresadores o los mecánicos pesados. Y eso, apunta, a pesar de que por convenio «los sueldos son muy adecuados».

Por eso, la lucha del sector para revertir esta situación se centra en varias vías. Por un lado, en mostrar en los institutos las oportunidades que se abren al cursar una FP, «porque hay mucho futuro laboral para ellos», un horizonte que destaca Lladró que está «funcionando bien». Pero mientras esas generaciones pueden llegar, las soluciones en el corto plazo están pasando por buscar mano de obra en otros sectores o «ver si fuera de España podemos encontrar a alguien capacitado», sintetiza Arnal. Si no, la otra opción es «cogerlo de otro taller pagándole más», resalta. No en vano, afirma Lladró, hoy «un trabajador de una empresa que ha cerrado no dura ni diez minutos en el paro».

Dos empleados en Talleres Autocolor de Bétera.

Dos empleados en Talleres Autocolor de Bétera. / JM López

El parque de coches se envejece más de un año en 2022

Año a año, el parque de automóviles valenciano no deja de envejecer. En 2022, sin ir más lejos, la edad media se situaba ya en los 13,6 años, una considerable subida si se tiene en cuenta que el ejercicio anterior cerró, según datos de la patronal de los concesionarios (Faconauto), con una edad media de 12,5 años. Pese a ello, el balance valenciano sigue siendo uno de los mejores de España, donde se rozan los 14 años de media (13,9), dos más que la media de la Unión Europea (12 años). En concreto, a la autonomía solo le ganan hoy en coches ‘jóvenes’ Cataluña (13,4 años) y Madrid (11,4).