La construcción de pisos se desploma y tensiona aún más los precios

Los proyectos visados por los arquitectos caen un 25 % en la Comunitat Valenciana en el primer semestre del año

Torres del residencial Sky Homes de Neinor en València.

Torres del residencial Sky Homes de Neinor en València. / Francisco Calabuig

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

Los proyectos de construcción de vivienda se han desplomado en el primer semestre del año y la falta de oferta está tensionado aún más los precios de los pisos de obra nueva. Los proyectos visados han caído un 25 % en la Comunitat Valenciana en los seis primeros meses de 2023, según recogen las estadísticas de los colegios de arquitectos. Los promotores están frenando el inicio de nuevas promociones ante la falta de suelo y la incertidumbre por la fuerte subida de los tipos de interés en el último año.

Viviendas recièn construidas en Malilla.

Viviendas recièn construidas en Malilla. / Francisco Calabuig

El Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) precisa que los proyectos de obra nueva residencial han caído en las tres provincias valencianas un 25,14 % entre enero y junio. La Comunitat Valenciana es la tercer región española con una mayor caída porcentual de promociones de vivienda tras Extremadura y Galicia (dos comunidades donde la actividad inmobiliaria es mucho menor). Además, también se ha reducido intensamente la construcción no residencial (hoteles, oficinas o naves). Los datos del Consejo Superior de Arquitectos revelan que la obra nueva no residencial ha bajado un 24,5 % en el primer semestre.

Viviendas en el barrio valenciano de Turianova.

Viviendas en el barrio valenciano de Turianova. / Francisco Calabuig

Caìda más intensa en la Comunitat

A nivel nacional, los arquitectos han visado en el primer semestre del año proyectos con 50.729 viviendas, lo que supone una caída del 5 % respecto al mismo periodo del año pasado. La caída es más intensa en la Comunitat Valenciana por el encarecimiento del suelo, que unido a la subida de los costes de los materiales complica la rentabilidad de los proyectos. Promotoras como Urbem han reconocido abiertamente que no inician nuevas promociones porque no se atreven.

Edificios sigulares en el PAI de Quatre Carreres.

Edificios sigulares en el PAI de Quatre Carreres. / MAMontesinos

Sin suelo desarrollado

Los promotores insisten en que no tienen suficiente suelo listo para construir en la capital del Túria y en el área metropolitana de València. «Hemos vivido de los planes parciales de hace quince años y el suelo se ha agotado. La situación es muy complicada. Las grandes inmobiliarias no cumplen con sus objetivos de promoción porque no hay solares», advierte un promotor valenciano con proyectos en marcha en los municipios colindantes a València.

La capital del Túria tiene menos de trescientos pisos en construcción disponibles, según revela el último informe de la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de València (UPV). El precio medio del metro cuadrado ya cuesta 2.989 euros, lo que supone mil euros más que hace solo tres años. En ese periodo de tiempo, la oferta de vivienda en venta ha caído un 40 %.

Edificio junto al futuro pabellón Roig Arena.

Edificio junto al futuro pabellón Roig Arena. / MAMontesinos

Situación "insostenible"

El observatorio de la UPV considera que la situación en València es insostenible y explica que la caída de pisos de obra nueva en el mercado se debe a que «se vende a mayor velocidad de lo que se repone la oferta. Con ello, se observa cómo el precio de venta sigue subiendo y tensionando el mercado».

Demanda extranjera desbocada

Los precios de los pisos de obra nueva en València están en máximos por la demanda extranjera con alto poder adquisitivo. Un ejemplo es lo que ha ocurrido en el residencial Bolzano de València (un edificio de Aedas diseñado frente a la rotonda de los Anzuelos por el despacho Fenwick Iribarren Architecs, que es el mismo del Nuevo Mestalla). La mitad de las viviendas del residencial las ha comprado un inversor valenciano para destinarlas al mercado del alquiler por un precio de entre 1.800 y 2.300 euros al mes, y la otra mitad ha sido adquirida sobre todo por extranjeros procedentes de Canadá, Estados Unidos, México, Venezuela, Portugal y el norte de Europa.

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