AGRICULTURA

Las movilizaciones de los agricultores remiten en València y la A3

En Museros, Guadassuar o la CV-30 de acceso a València han tenido problemas en el tráfico, aunque a esta hora solo quedan bloqueos parciales en la autovía y totales en la N-3 a la altura de Utiel

Las fuerzas de seguridad ya han procedido a sancionar a varios de los manifestantes por unas protestas que en algunos casos no han sido comunicadas

J. Roch/J. Cuenca/J.Vázquez

La calma vuelve a las carreteras esta tarde tras las movilizaciones agrarias de esta mañana en diversos territorios de la Comunitat Valenciana. Según informa la Delegación del Gobierno, en la Comunitat Valenciana no se registra actualmente ninguna incidencia en la red de carreteras debido a protestas del sector primario. Sí que las ha habido durante esta mañana con los puntos más críticos en la A3, donde finalmente no ha sido necesario que la Guardia Civil disolviese la concentración, y en el acceso al puerto de Castellón, donde la Policía Nacional sí que ha tenido que retirar una barricada que impedía el libre acceso de vehículos al puerto.

Para esta noche no hay prevista ninguna acción y para mañana, día 8, hay comunicadas dos concentraciones, una en San Isidro en torno a un centro logístico de distribución, y otra en Castellón, con afectación a la N-340.

Problemas en las carreteras

Los agricultores se han vuelto a echar a la calle y han vuelto a bloquear las carreteras valencianas. Una manifestación de agricultores con tractores ha cortado este mañana la carretera CV-32 en Museros y ha cortado de forma momentánea la CV-30 de acceso a València por la Ronda Norte, pero posteriormente se han dejado abiertos dos carriles para el trafico.

La Dirección General de Tráfico también ha informado que consecuencia del corte de la carretera CV-32 en Museros, desde el kilómetro 3,47 y en ambos sentidos, se ha registrado una retención de cerca de tres kilómetros, mientras que en el caso de la Ronda Norte, la circulación es normal porque se ha desalojado a los tractores.

De momento, según informa la Dirección General de Tráfico, solo hay cortada la N-3 a la altura de Utiel y un carril en cada sentido en la A-3 a la altura también de Utiel, lo que provoca 4 kilómetros de retenciones en sentido a València y otros 2 hacia Madrid. Además, la delegada del Gobierno Pilar Bernabé ha explicado en una rueda de prensa esta mañana que ya "se han levantado altas de sanción" contra varios de los participantes en las protestas no comunicadas, aunque no ha señalado el número de personas que han sido multadas.

Petición de protestas reguladas

En esta línea, la delegada del Gobierno ha enfatizado que es necesario "que las protestas se hagan de una manera regulada para garantizar la seguridad" y que hacer cortes de carreteras como los que se han producido suponen un "grave riesgo para la población en caso de emergencia". Por eso, ha destacado que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado van a ser "contundentes para salvaguardar la seguridad" de la ciudadanía, lo que supone una referencia a que trabajarán para evitar nuevos bloqueos.

Más allá de las propias protestas y de que el Ejecutivo central va a seguir con la "senda del diálogo con el sector", Bernabé ha enfatizado ante los medios que el Gobierno de Pedro Sánchez ha sido el que "más ha ayudado" al campo, con 4.000 de euros en ayudas que han ido destinadas, específicamente "a la sequía y a los costes de producción", a los que se ha sumado la financiación procedente de la PAC.

Las tractoradas

Las tractoradas, algunas no autorizadas, afectaron ayer especialmente a la autovía A-3 y la A-7, y al acceso a la capital valenciana por la Ronda Norte.

Los agricultores españoles iniciaron este martes las protestas con tractoradas por diversas carreteras para pedir cambios en las exigencias normativas ambientales, más flexibilidad de la Política Agraria Común (PAC) y ayudas por la sequía, entre otras demandas. 

Convocatoria

Convocados por la redes sociales, sin autorización legal y al margen de las organizaciones representativas, los agricultores valencianos trasladaron ayer a las carreteras de la provincia de Valencia su malestar por la marcha de un sector esencial para la vida pero acosado por un sinfín de factores -desde las normativas de la Unión Europea y la competencia de terceros países a los efectos del cambio climático- que pone en duda continua su rentabilidad y, por tanto, su supervivencia. Desde el alba del martes decenas y decenas de tractores, siguiendo la estela de sus homólogos de otras autonomías y estados europeos y de las cercanas protestas seminales de Francia, se echaron a las grandes vías y provocaron enormes retenciones en el territorio de la provincia e incluso en la misma capital autonómica.