Cuentas del FROB

La participación en CaixaBank aportó otros 405 millones de beneficio al Estado en 2023

El banco catalán eleva la ayudas "recuperables" a 6.749 millones y permite a la antigua matriz de Bankia devolver capital al FROB por primera vez desde el rescate de 2012

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo.

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo. / A. Pérez Meca - Europa Press

Pablo Allendesalazar

Pablo Allendesalazar

La absorción de Bankia por parte de CaixaBank vuelve a dar buenas noticias al Estado. La gran apuesta del Gobierno para tratar de aumentar el porcentaje de ayudas que se podrá recuperar de los 24.069 millones de euros de capital inyectados en el grupo nacionalizado por los Ejecutivos de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy aportó 404,8 millones de beneficio al sector público a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en 2023, según ha podido confirmar este diario. Tras provocarle unas pérdidas de 3.556 millones en 2020 y de 1.483 millones en 2021, la operación ya dio en 2022 las primeras ganancias (1.851 millones) al organismo presidido desde hace tres meses por Álvaro López Barceló, que por primera vez desde su creación en 2009 pudo cerrar un ejercicio en beneficios (2.217 millones).

Se trata, eso sí, de unas ganancias contables, que no disminuyen la cifra del rescate estatal a la banca ni reducen la deuda y el déficit públicos. La mayoría de estos impactos, así, se reflejaron en las cuentas del Estado cuando este desembolsó los fondos necesarios para salvar a las entidades quebradas en 2012. La normativa contable, con todo, obliga a ir plasmando cada año en las cuentas del FROB el importe considerado "recuperable" de la inversión pública en el banco. Dicho importe, que no paró de bajar en los años previos a la fusión por la caída en bolsa en Bankia, se redujo aún más y de forma notable por la integración con CaixaBank. Al pasar el Estado de tener una posición mayoritaria y de control en el banco madrileño (61,83% de capital) a ser el segundo accionista y minoritario en el catalán (17,62%), tuvo que cambiar la forma en que valoraba su participación con un impacto negativo.

Ahora esa cantidad "recuperable" lleva ya dos años aumentando gracias a la buena evolución bursátil de CaixaBank y a su creciente pago de dividendos (998,7 millones para el Estado desde 2021, que sí tienen un impacto positivo en el déficit público). El FROB calcula dicha cantidad "recuperable" a partir del patrimonio neto individual de BFA (la antigua matriz de Bankia, 100% pública y propietaria del 17,62% de CaixaBank), más las plusvalías latentes de más fácil ejecución. En 2023, el patrimonio neto de BFA aumentó en 334,8 millones (299,6 millones por el dividendo cobrado de CaixaBank y el resto por los intereses recibidos de los bonos que posee de la Sareb), hasta los 5.293,7 millones. Las plusvalías tácitas crecieron en 70 millones por la subida bursátil del 1,47% del banco catalán durante el ejercicio, hasta los 1.455 millones. En consecuencia, la cantidad "recuperable" aumentó de los 6.343,9 millones de 2022 a los 6.748,6 millones. O dicho de otra forma, subió en los 404,8 millones que se apuntó como beneficio el FROB.

Primer dividendo en 12 años

Con una carga más simbólica, además, la buena evolución y perspectivas de CaixaBank permitió el año pasado a BFA pagar por primera vez un dividendo al FROB (334,8 millones, su beneficio del ejercicio). Era una posibilidad contemplada en el plan de reestructuración pactado con la Comisión Europea en 2012 como "mecanismo de repago del capital" inyectado al grupo nacionalizado. Estaba previsto que dicha devolución de capital comenzara en 2015, pero no fue posible realizarla debido a la caída del patrimonio de BFA provocada por las pérdidas que acumuló precisamente desde el 2015 a causa de la continua bajada en bolsa de Bankia por el entorno de tipos de interés negativos, así como por los 2.634 millones que tuvo que pagar a los afectados de las preferentes y la salida a bolsa de su participada.

Ahora, el patrimonio de BFA está subiendo gracias a la buena evolución de CaixaBank. Además, el banco estima que en 2024 podrá dejar de necesitar financiación externa de los mercados gracias a los "de nuevo significativos ingresos" procedentes de la entidad catalana. Por ello ha pagado su primer dividendo al FROB. Y si se cumplen las perspectivas de los analistas sobre CaixaBank, es previsible que pueda seguir haciéndolo en los próximos años. El FROB sí que tiene que hacer frente todavía al préstamo que recibió del Tesoro para canalizar los fondos del rescate europeo a la banca de 2012. Pero el hecho de que haya comenzado a recibir dividendos de BFA abre la puerta a que el ente público comience en algún momento a realizar pagos al Tesoro.

Factura final

En cualquier caso, y más allá tanto de estas posibles devoluciones de capital como del efecto que la participación pública en el banco ha ido y seguirá teniendo en las cuentas estatales, la factura final del rescate a Bankia no se conocerá hasta que el Estado venda su participación en la entidad catalana. Así, supone el 61% del balance de BFA (el resto es básicamente los 1.405,5 millones de bonos de la Sareb). "Dependerá críticamente de la desinversión en CaixaBank y del valor con el que se produzca esa operación u operaciones", recordó el presidente del FROB el pasado febrero en el Congreso. De momento, el Gobierno tiene poco incentivo para vender: el valor "recuperable" ha aumentado en unos 2.300 millones en lo que va de 2024 (1.800 millones por la revalorización bursátil de la entidad y 509 millones por los dividendos cobrados).

Además, desde que se anunciaron los contactos entre Bankia y CaixaBank en septiembre de 2020, la participación pública se ha revalorizado en bolsa en torno a un 234% y 4.600 millones, de los 1.965 millones a los 6.565 millones de euros. Asimismo, los analistas estiman que la acción de la entidad catalana todavía tiene recorrido al alza y prevén que su beneficio crezca este año hasta superar los 5.000 millones y esté cerca de esa cota en 2025 y 2026, por lo que la mayoría aconsejan comprar los títulos o mantenerlos en cartera. El FROB contrató hace unos meses a STJ Advisors para que le ayude a analizar cuándo y cómo salir del banco catalán (se puede hacer mediante ventas en bloque o pequeñas desinversiones en bolsa). Pero aunque el Gobierno se ha dado hasta el final de 2025 para desinvetir, puede ampliar el plazo tantas veces como quiera.

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