Valencia gana restaurantes y alojamientos turísticos tras la covid pero pierde casi 900 bares

Los municipios de la provincia suman hoy 13.698 locales dedicados a la hostelería, 887 menos que los que había en 2019

La presencia de hoteles y establecimientos extrahoteleros se dispara en pleno impulso turístico valenciano

Un restaurante en la playa de València, en una imagen de archivo.

Un restaurante en la playa de València, en una imagen de archivo. / JM López

Juanma Vázquez

Juanma Vázquez

El golpe de la pandemia fue considerable para muchos sectores de la economía valenciana. Sin embargo, entre ellos, la hostelería –que vio cómo las limitaciones primero le impedían abrir y luego restringía sus horarios– fue una de las más afectadas. Tanto que, más de tres años después de que la covid-19 apareciera y a pesar de vivir en los últimos meses un momento turístico sin parangón, el volumen de negocios en esta actividad que había en la provincia de Valencia a finales de 2023 no solo no estaba en cifras similares a 2019, sino que se encontraba a gran distancia de poder acercarse a esos datos, perdiéndose 887 establecimientos hosteleros en este tiempo, la mayoría de ellos bares. 

Es la realidad que muestran los últimas cifras actualizadas del Consejo General de Economistas, que reflejan que el año pasado había entre toda la provincia un total de 13.698 locales –incluidos aquí restaurantes, cafeterías y bares– dedicados a la hostelería, un descenso considerable respecto a los 14.585 que se anotaban en el ejercicio prepandemia. Una evolución que, pese a su relevancia numérica, no se ha dado de igual forma en todos los negocios ni tampoco en toda la geografía. 

Sin ir más lejos, a día de hoy la provincia cuenta con más de 100 restaurantes más –hasta superar los 3.400– repartidos por el territorio valenciano que antes de la pandemia. Una evolución en términos absolutos que se fragua gracias al crecimiento que este tipo de negocios ha tenido en grandes núcleos poblacionales, especialmente en una València que gana 119 restaurantes, pero también en Alzira, Cullera, Torrent, Alfafar o Sagunt, que registran un ‘extra’ de 14 o más de estos establecimientos. 

Una cafetería en Xàtiva, en una imagen de archivo.

Una cafetería en Xàtiva, en una imagen de archivo. / Perales Iborra

Pérdidas en cafeterías y bares

No es, sin embargo, lo que sucede en las cafeterías y los bares, que pierden en total 878 establecimientos. En el caso de las primeras, en ninguna de las más de 260 localidades de la provincia se aprecia un aumento de más de cuatro negocios desde 2019. Frente a ello, por ejemplo, la capital del Turia sí ha visto cómo desaparecían en términos absolutos casi medio centenar de cafeterías de sus locales, un registro negativo en el que le siguen Gandia y Cullera, que pierden 13 y 9 negocios, respectivamente. 

Las salas de cine se mantienen en 29 pese a los estragos de la pandemia

A pesar del impacto que la pandemia tuvo para el ocio, reduciéndose las oportunidades de disfrutarlo, los cines valencianos lograron aguantar ante los estragos y no tener que cerrar ningún establecimiento entre 2019 y 2023. Es lo que demuestran los datos del Consejo General de Economistas, que señalan que entre todos los municipios de la provincia se contabilizan todavía un total de 29 cines. Eso sí, 242 de las 267 localidades no tienen uno. En esta concentración, casi la mitad de los cines se encuentran en València (13 locales con 76 pantallas en total), una cifra muy alejada de los dos que se detectan en Gandia o Sagunt. Eso sí, en lo que a butacas por cada 1.000 habitantes se refiere, el líder indiscutible es el pequeño municipio de Miramar, donde este valor asciende a 569,5.

Algo todavía más significativo sucede con los bares, donde hasta 26 municipios ven cómo su número total de establecimientos se ha reducido desde 2019 con diez cierres o más, siendo València de nuevo el líder negativo de esta realidad con la pérdida en términos absolutos de 164 bares.

En cuanto a la distribución geográfica de los negocios hosteleros es significativo que, entre los diez que más volumen han obtenido estos años, figuren municipios situados fuera de los grandes núcleos de población o que no están en las zonas costeras, como son los casos de Ayora, Navarrés o Agullent, que suman nueve, ocho y cuatro negocios más, respectivamente. No obstante, son Cullera y Torrent, con 34 y 22 establecimientos hosteleros más, los que lideran este ránking de mejora.

Alza en apartamentos turísticos

Más allá de la hostelería, un sector influenciado ineludiblemente por el turismo, también llama la atención cómo en la provincia de Valencia este alza en el tráfico de visitantes impulsa otra realidad, la de los alojamientos. De ellos, el principal aumento se da en aquellos dedicados a turismo que no son hoteles –como los apartamentos– que se han incrementado en 181 en relación al dato de 2019 y ya rozan los 600 entre toda la provincia. Es un alza que triplica el crecimiento en este periodo de los hoteles, que también suben en 53 inmuebles y se aproximan a los 300 establecimientos. En ambos casos, es la ciudad de València la que lidera esta expansión.

Más de 500 farmacias resisten en la provincia pese a sufrir una ligera caída

Todo aquello que tiene que ver con la sanidad y la salud han sido actividades que se han puesto más en el foco en los últimos años. No obstante, esta realidad no se ha traducido en un aumento en uno de los negocios más característicos de esta rama, el de las farmacias y comercios sanitarios de higiene. En el mismo, a día de hoy se contabilizan un total de 1.327 establecimientos, lo que supone una ligera bajada respecto a los datos que se apreciaban en 2019, cuando este volumen se situaba en las 1.342. De ellas, casi la mitad –en concreto, 508– siguen en València, que vive una ligera bajada de siete de estos negocios en relación a 2019. En el lado contrario, Manises ha visto cómo su número total crecía de 12 a 15 y en otras como Novetlè, que no tenía ninguno de estos negocios, ya cuenta con dos tras la covid.

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