«En Aranco reducimos el consumo de plástico»

Aranco, empresa de servicios de embalaje industrial, con más de 30 años de experiencia en la automatización de los procesos de enfardado, fue la empresa galardonada en la categoría de Medio Ambiente en los premios Empresa y Sostenibilidad del Banco Sabadell y Levante-EMV en 2023. Conversamos con Gaizka Lara Goiricelaya, director general de Aranco.

PREGUNTA: ¿Qué supuso para su compañía recibir el premio Empresa y Sostenibilidad, concedido por el Banco Sabadell y Levante-EMV, en la categoría de Medio Ambiente?

RESPUESTA: Este premio ha supuesto un reconocimiento desde dos entidades de prestigio a un trabajo y a un modelo de negocio, dentro del sector del embalaje industrial, que lleva optimizando el uso del plástico -en nuestro caso, film estirable- desde hace décadas. Además, supone un refuerzo a la convicción de que vamos por el camino correcto.

P: Aranco es un ejemplo en el respeto al medio ambiente. ¿Cómo se consigue la reducción del consumo de plástico en un mundo tan ‘plastificado’?

R: Más allá de la demagogia y la desinformación de ciertos discursos, en Aranco apostamos por la reducción y la optimización, e incluso apoyamos la penalización del mal uso del plástico.. Pero en muchos casos el plástico es, sin duda, la mejor opción técnica y con menor huella medioambiental que existe. Y por supuesto, uno de los puntos clave del buen uso del plástico es la gestión de sus residuos y la economía circular, que deben ir acompañadas de mayores dosis de concienciación social y pedagogía.

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P: Han conseguido disminuir en 60.000 toneladas el consumo de film gracias al desarrollo de un material estirable de bajo micraje y la consecuente reducción de emisión de CO2. En términos coloquiales, ¿qué es exactamente este material?

R: En realidad, hemos conseguido eliminar tantas toneladas de plásticos del mercado porque todo nuestro modelo de negocio está pensado para la optimización del embalaje de palets, reduciendo el consumo de film. En Aranco llevamos años introduciendo en el mercado films estirables de grosores muy bajos y de máxima calidad. 

Actualmente, es la forma más segura, sostenible y rentable de envolver mercancías paletizadas esenciales que van a ser transportadas, como alimentos, bebidas, medicamentos o productos textiles, entre otros. Casi todas las empresas que tienen necesidades logísticas utilizan films estirables para envolver sus mercancías sobre palet. En este sentido, y también en términos coloquiales: lo barato sale caro «económica y medioambientalmente». 

P: ¿La sostenibilidad y la rentabilidad son dos conceptos que cada vez maridan mejor?

R: Sin duda. En Aranco estamos convencidos de que una empresa, para ser rentable, debe ser sostenible; y para ser sostenible, debe ser rentable. La clave es una apuesta por la innovación y la digitalización, junto con un compromiso transversal con la sostenibilidad que se integra en todas las áreas de la gestión de la empresa. Creemos que las empresas que no compartan esta visión probablemente tendrán un problema y tarde o temprano quedarán fuera del mercado, no sólo por la presión legal que cada vez es mayor, sino también por las propias exigencias del mercado y la sociedad.

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P: ¿Es posible un mundo sin plástico? ¿Cuáles son realmente las alternativas?

R: Es posible y necesario un mundo sin mal uso del plástico, y también es necesaria una mejor gestión de los residuos plásticos. Es posible sustituir el plástico en algunas aplicaciones. Pero en muchas otras, actualmente no hay alternativa con menos impacto medioambiental que el plástico, por su reciclabilidad, ligereza, resistencia, menores costes, etc. Sustituir el plástico exige analizar todo el ciclo de vida de los productos y sus impactos. A veces, por desconocimiento o prejuicios, se sustituye el plástico por productos que en realidad tienen más impacto ambiental.

P: ¿Qué opina del impuesto al plástico?

R: Respetamos los objetivos que persigue, pero no estamos contentos con su redacción técnica. El diseño y desarrollo de la ley que establece el impuesto están produciendo algunos efectos no deseados en las empresas españolas del sector de los plásticos, y en muchos frentes: inflación, complejidad en la aplicación del impuesto, inconsistencia técnica o fraude, entre otros.

Además, nos cuentan que estarían entrando en España plásticos con contenido supuestamente reciclado que en realidad no lo tiene, para evitar el pago del impuesto. Si es así, ello perjudicaría seriamente a las empresas españolas que ponemos en el mercado plásticos y films de calidad, que cumplimos a rajatabla las normas y que pagamos el impuesto frente a esa competencia desleal. Somos, de hecho, el único país de Europa con este impuesto, cuando el resto de países parece que apunta a diseños fiscales muy diferentes. Ya tenemos una legislación europea que establece objetivos cada vez más ambiciosos para un mayor uso de materia prima reciclada y una mejor gestión de los residuos. 

En mi opinión, no se debería aplicar un impuesto diferente en España que en el resto de Europa, en un momento en el que no hay oferta suficiente de materia prima reciclada.

P: ¿En qué situación está España, en comparación al resto de Europa, en la utilización de materiales más sostenibles?

R: Pensamos que en Europa en general hay una sensibilización en sostenibilidad muy alta. Operamos también en Francia y Alemania con filiales propias, y conocemos de primera mano esa sensibilidad hacia la sostenibilidad. Particularmente en el norte de Europa, por ejemplo, nos llevan algunas décadas de ventaja, y lo sabemos porque nuestros principales partners, con los que hemos desarrollado nuestros films de bajos micrajes, son del norte de Europa. 

Afortunadamente, en España estamos viendo también ese aumento de sensibilidad tanto a nivel doméstico como a nivel industrial y, sin datos objetivos, pensamos que estamos acercándonos al nivel del resto de Europa. Las empresas del sector del embalaje estamos permanentemente innovando para incrementar la sostenibilidad de nuestros productos y servicios. El efecto acumulado de todo este esfuerzo se debe ver reflejado en el mercado cada año. Sin duda, es el camino a seguir.