Cajas de plástico compostable  para el vino con restos de poda de la vid  y de uva prensada

La cooperativa valenciana La Viña lidera una investigación para aprovechar desechos agrícolas y mejorar la competitividad

Chelo Escrig, investigadora de Aimplas con el nuevo material.

Chelo Escrig, investigadora de Aimplas con el nuevo material. / Levante-EMV

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

La industria española del vino genera entre 2 y 3 millones de toneladas por año de subproductos derivados de la poda de la vid, el deshoje de racimos y el prensado de la uva. Son desechos como sarmientos, raspones y hollejos. Tradicionalmente, estos productos de desecho han sido utilizados como fertilizantes, biomasa o se han derivado a otras industrias para la obtención de alcoholes o bioetanol. Con una visión de economía circular, el proyecto Raspons busca valorizar estos subproductos dentro del propio sector vitivinícola con la producción de cajas de plástico compostables que son similares al cartón que utiliza la industria vitivinícola para embalar las botellas de vino.

La Cooperativa La Viña, como líder del proyecto, el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) y el Instituto de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (COMAV) de la Universitat Politècnica de València (UPV) llevan a cabo esta investigación que permite reaprovechar los subproductos agrícolas que genera la elaboración de vino para mejorar la competitividad del propio sector mediante el desarrollo de productos sostenibles e innovadores.

En palabras de la investigadora líder en Agricultura y Medio Acuático en Aimplas, Chelo Escrig, «la valorización de los subproductos derivados del vino surge de la necesidad de la industria vitivinícola de encontrar una alternativa viable que ofrezca, a estos productos de desecho, una segunda oportunidad. A través de Raspons se la damos en forma de productos que imitan al cartón y que son compostables.Obtenemos productos como cajas y estuches, que se pueden utilizar en la propia bodega para introducir las botellas para su comercialización o como artículos de mercadotecnia».

Además, -añade la investigadora principal del proyecto- ·«los nuevos productos plásticos deben ser compostables y mantener las propiedades mecánicas requeridas. Al mismo tiempo, se reduce el coste en la materia prima de los productos de cartón tradicionales, al sustituirlos por subproductos de la industria vitivinícola».

Así, en el proyecto Raspons se están obteniendo Wood Plastic Compounds (WPC), que son compuestos de plástico equivalantes al cartón, compostables y semirrígidos, a partir de biopolímeros y de subproductos agrícolas con alto contenido en celulosa, según precisan los responsables de la investigación. Además, la utilización de los extractos de los hollejos (los restos sólidos del prensado de la uva) como aditivos-colorantes permitirá colorear o tintar las láminas similares al cartón de una forma sostenible. La investigación está financiada por la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), con la cofinanciación de la Unión Europea, dentro de la convocatoria de Proyectos Estratégico en Cooperación de 2022.