El PP gana y avanza en la Comunitat Valenciana pero no logra catapultar a Feijóo

Los populares recuperan con 13 diputados la hegemonía que tenían en 2016 y consolidan la mayoría de la derecha.

El bipartidismo gana terreno ya que los socialistas también avanzan

Feijóo durante su acto de campaña en Valencia.

Feijóo durante su acto de campaña en Valencia. / Miguel Ángel Montesinos

Alfons Garcia

Alfons Garcia

El PP es el ganador de estas elecciones en la Comunitat Valenciana. Pero es una victoria amarga, que no sirve para que Alberto Núñez Feijóo llegue a la Moncloa. La remontada del resistente Pedro Sánchez se volvió a hacer realidad, aunque sin cristalizar del todo, porque tampoco logra una mayoría para gobernar con los apoyos habituales en los últimos años. 

Los socialistas perdieron el 28 de mayo la Generalitat, al igual que muchos otros gobiernos autonómicos (Baleares, Extremadura, Canarias, La Rioja, Aragón). La reacción del presidente del Gobierno fue adelantar al día siguiente las elecciones. Si se tiene en cuenta que llegaba al día de ayer con el PP como favorito y rozando la mayoría absoluta con Vox en casi todas las encuestas, se puede concluir que la estrategia no le ha ido mal. 

Una campaña planteada por Sánchez de forma muy diferente a las autonómicas, erigido en último bastión ante la derecha y la ultraderecha, ha servido para detener el avance del bloque de la derecha, que parecía imparable. El resultado se produce después de los gobiernos autonómicos ya establecidos de PP con Vox, como el de la Comunitat Valenciana, aunque es difícil aventurar el efecto de estos pactos.

Así, esa alianza en el Consell no ha hecho que los populares valencianos retrocedan. Ayer obtuvieron más votos que el 28 de mayo pasado. También gana papeletas y espacio el partido radical. 

Con este resultado, el PPCV recupera una hegemonía que no tenía desde 2016. Igualmente, la brecha entre el bloque de la derecha y el de la izquierda se amplía ligeramente en comparación con las últimas elecciones generales, las del 10 de noviembre de 2019. 

La Comunitat Valenciana ha tenido 32 diputados en la última legislatura: 17 eran para las derechas (dos de ellos eran de Ciudadanos, que no ha comparecido ahora) y quince para la izquierda. En esta jornada electoral estaban en juego 33 (el aumento se debe al incremento poblacional) y la distancia es mayor: 18 para las derechas (trece del PP) y 15 para la izquierda. Entre PP y Vox suman más de 1,3 millones de votos, mientras que la izquierda sobre los 1,2 millones. 

Al margen de resultados, la jornada estuvo marcada por el incidente ferroviario que cortó la circulación de alta velocidad entre València y Madrid y que dio lugar a las quejas de los dirigentes del PP. El president de la Generalitat, Carlos Mazón, calificó de «frustrante» esta situación. 

La participación crece hasta situarse en el 73,6 %. Es un porcentaje más elevado que hace cuatro años, en noviembre de 2019, cuando la abstención se situó por encima del 30 %.

La victoria del PP es una de las claves valencianas de la jornada. Pero también el retroceso de la ultraderecha con respecto a 2019. Los resultados de Carlos Flores, el candidato de Vox condenado por maltrato en 2002, son peores que los de Ignacio Gil Lázaro en noviembre de 2019. Se deja más de 50.000 votos. Ha sido una constante en toda España, ya que los ultras se dejan 19 escaños.

Los socialistas recuperan espacio en la Comunitat Valenciana. Ganan un diputado con respecto a los últimos comicios generales. Es significativo porque el partido pierde un puñado de escaños en España, pero no sucede en la Comunitat Valenciana. Esa tendencia al alza también se dio con Ximo Puig en mayo pasado, pero sin que fuera suficiente para conservar la mayoría.

Otro de los factores de estos comicios es que el bipartidismo sale más fuerte. Es un fenómeno que ya se observó en las recientes elecciones autonómicas en la Comunitat Valenciana. Los dos grandes partidos suman 24 de los 33 diputados, casi dos tercios del total. El PP obtiene 300.000 votos más que en 2019. Y el PSPV-PSOE, más de 100.000 votos. 

Mientras tanto, Vox pierde casi 60.000 votos con respecto al 10 de noviembre de 2019. Peor es la dituación para Sumar-Compromís, que se deja más de cien mil papeletas en relación a lo obtenido por Unidas Podemos y Compromís hace cuatro años. No logra ser tercera fuerza, que era un objetivo, por algo más de 10.000 votos. 

El PP supera en un escaño al PSPV en las provincias de Valencia y Alicante, y ambos empatan en la de Castellón. El giro es más considerable en Alicante, donde el PP fue segunda fuerza en 2019 y ahora gana. En Valencia se dio un empate entre populares y socialistas que ahora se rompe a favor de los de Feijóo y Mazón.