Elecciones europeas

Irene Montero se vuelve tiktoker en campaña: se centra en los 'clips' para redes y relega los medios tradicionales

La candidata de Podemos expone su lado más desconocido en redes: haciendo ejercicio, comiendo de 'tupper' o bailando con Drag Queens

La candidata a las elecciones europeas, Irene Montero (i), y la secretaria general de Podemos, Ione Belarra (d), durante una manifestación estatal en conmemoración de Al Nakba palestina en Madrid (España).

La candidata a las elecciones europeas, Irene Montero (i), y la secretaria general de Podemos, Ione Belarra (d), durante una manifestación estatal en conmemoración de Al Nakba palestina en Madrid (España). / Europa Press

Irene Montero despliega una campaña poco convencional en su carrera hacia las urnas. La candidata de Podemos a las europeas ha intensificado su actividad en redes sociales en las últimas semanas, exhibiendo aspectos poco conocidos de su vida diaria y acudiendo a programas y podcast minoritarios, que le sirven sin embargo para acercar su perfil a los más jóvenes. Una actividad que le ha permitido hasta ahora limitar su presencia en los medios tradicionales.

La exministra de Igualdad cuenta con casi 329 seguidores en Instagram, 75 mil en TikTok y 367 mil en Facebook. Los vídeos están siempre subtitulados, como vienen haciendo las figuras públicas de relevancia, para permitir que su contenido tenga mayor difusión. Estas publicaciones podrían distinguirse en cuatro categorías. La primero se corresponde con los vídeos los puramente políticos, con fragmentos de mítines o debates con mensajes claros y directos exponiendo las tesis de Podemos. Los segundos, también bastante habituales, consisten en pequeños discursos grabados de una manera más o menos rústica, al estilo selfie, en los que comenta asuntos de actualidad y expone sus posiciones.

Medios tradicionales, relegados

Existe otro, de un cariz algo más personal, donde suelen recoger intervenciones de entrevistas en distintos programas online, normalmente, coinciden en muchas de sus tesis. Entrevistas por lo general distendidas donde se muestra a una Irene Montero cómoda y elajada, frente a la tensión habitual en entrevistas de cariz más informativa.

En esta campaña es llamativa la escasa exposición que ha afrontado en los llamados medios de comunicación tradicionales, ofreciendo contadas entrevistas en los últimos meses, para decantarse por a aquellos espacios que, por su cariz, podrían serles más afines. Una senda que coincide con las críticas abiertas al "periodismo corrupto" que está marcando su campaña electoral, donde se presenta como víctima de una campaña mediática, y en la que su propuesta estrella fue una batería de propuestas para obligar a periodistas a hacer una declaración de bienes económicos y vínculos empresariales y limitar la inversión de empresas estratégicas -como los bancos o las eléctricas- para que no puedan tener más del 10% de cualquier medio de comunicación.

La reina del podcast

El formato favorito de Montero en estas semanas de precampaña y campaña ha el podcast, donde conversaba frente a un micrófono con distintos perfiles que no necesariamente tienen demasiados seguidores, pero con los que se aseguraba compartir cierta sintonía ideológica. Es el caso de Descaradas Podcast, que tiene algo más de 1.800 seguidores, muy lejos de las cifras de la propia Montero, o Laura Aparicio, de 70 mil. Y estas entrevistas, en ocasiones de cariz más personal, se entremezclan con la última categoría de vídeos, los que más éxito y difusión tienen en las redes. Una difusión espontánea y gratuita que permite también a la candidata de Podemos plantear una campaña de baja inversión económica.

Estos pequeños fragmentos muestran a una Irene Montero desconocida para el gran público, más cercana y donde exhibe su lado más personal, revelando aspectos poco conocidos de su vida, y se observan distintas facetas de la exministra de Igualdad. En uno de los podcast llega a hablar sobre la educación sexual, advirtiendo de que en haberla tenido le habría evitado situaciones "difíciles o raras". En otra de estas entrevistas asegura que estuvo en terapia durante "muchos años" hasta su desembarco en Podemos en 2015, y admite que "quizá debería volver" para entender lo que ha vivido en los últimos en "otros registros", citando el nacimiento prematuro de sus hijos o el fallecimiento de su padre unos días antes.

En otro de los cortes, asegura que "sí, se puede ser de izquiedas y tener un Iphone"; en otro admite haber estado más de una semana sin ducharse, durante viajes a zonas en conflicto o menos desarrolladas, y en otro de ellos se burla de la "colleja" que dio Florentino Pérez al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y asegura que es "la imagen de cómo funciona el poder".

Estos vídeos, que son difundidos por el programa y también por la propia Montero, tienen miles de reproducciones y son luego también reproducidos por otras cuentas de seguidores, además de aparecer entre las sugerencias a aquellos perfiles que son más próximos, según el algoritmo de Meta, la empresa de Facebook e Instagram. Una circunstancia que permite aumentar rápidamente la difusión de los mensajes y acercar el perfil de la candidata de Podemos a un electorado potencial que podría verse reflejado en su figura. Y esta difusión espontánea -orgánica- le permite además hacerlo sin necesidad de hacer grandes desembolsos económicos en publicidad.

En los escasos anuncios que estos días tiene activo el perfil de Irene Montero en Facebook e Instagram -sufragados por Podemos-, existe una clara segmentación de audiencia, y están dirigidos a un público de entre 18 y 34 años, según se puede ver en la página de transparencia del perfil público. Entre los receptores de sus anuncios, la audiencia es marcadamente femenina entre los 18 y los 24 y se equilbra en la franja superior. Entre los 24 y los 34 es precisamente donde Irene Montero tiene más apoyos del electorado, según el último barómetro del CIS: el 1,5% de los españoles en esa franja quiere que sea presideta del Gobierno, frente al 1,3% entre quienes acaban de cumplir la mayoría de edad o el 1,4% entre los 44 y los 54.

Distintas facetas

La variedad de asuntos que ha expuesto Montero en las redes es muy diversa, desde que comenzó su particular campaña en enero, cuando aprovechó las primarias de Podemos donde fue proclamada para reiniciar su actividad pública. Más allá de los habituales "mi día en un minuto", algunos de estos vídeos son espcialmente sorprendentes. En uno de ellos exhibe perfil gastronómico y se le deja ver con un tupper que, según explica, es crema de calabaza. "En serio, me sale genial", llega a comentar, antes de dar la receta que, según asegura, le dio "Lilith", en una referencia que podría corresponderse con su exsecretaria de Organización, Llilith Verstrynge, que dimitió hace meses.

En el clip también aparece la número dos de su candidatura, Isa Serra, líder de Podemos en la Comunidad de Madrid que aspira también a una plaza en el Parlamento Europeo. Después de una charla distendida sobre sus respectivas habilidades culinarias, Serra acaba asegurando que "si tú le preguntas a Pablo -por Pablo Iglesias- que qué es lo que cocina más bien, seguro que te responde que la pasta", bromea. "A ver si vamos a considerar que Pablo Iglesias tiene razón cuando dice que es buen chef y yo no, por ser mujer".

Otro de estos fragmentos muestra a Irene Montero en una fiesta de Drag Queens, en la que se le ve bailando pero también ejerciendo como protagonista de la actuación, encima del escenario y delante del micrófono en lo que parece un karaoke, o siendo una de las protagonistas de un juego con plátanos, en un ambiente marcadamente distendido.

En uno de los vídeos se le ve haciendo ejercicio, también junto a Serra y otra exasesora del Ministerio de Igualdad. "Empecé a hacer ejercicio con mis amigas y mi vida comenzó a sonar así", se puede leer en la descripción, mientras se escucha el jadeo de las deportistas.

En tiktok, donde Montero ha centrado gran parte de sus esfuerzos, hace vídeos adaptados completamente al formato, con un minuto máximo de duración e incluyendo pruebas o exposiciones cortas y en ocasiones enumeradas, como "las cinco canciones que podría escuchar horas y horas", el "top 5 de películas feministas" o "las diez cosas que quizá no sabes de mí". Entre estas cosas, está su confesión de que cuando era joven "y aunque era un amor un poco tóxico, a mí también me encantaba Quimi, de Compañeros"; también se rebela "fan de Paquita Salas", su animadversión por el pimiento o las aceitunas, o que le encantaría que le echasen las cartas del Tarot.