«Así se divierten, toman el sol y estamos todos tranquilos». Actividad fallera en plena calle, o en pleno jardín, para evitar las estrecheces de los casales. Las comisiones de falla afrontan el nuevo año con las enormes incógnitas que supone la explosión de contagios y, por consiguiente, qué hacer cuando se acerca el grueso de la actividad fallera. Incógnitas que algunas comisiones como Serranos-Plaza de los Fueros han solucionado organizando actividades al aire libre, aprovechando que tienen el Jardín del Turia a tiro de piedra. Así, los infantiles están ensayando la presentación al aire libre y aprovechando la bonanza del tiempo.
La actividad social de las comisiones se ha reinventado desde el inicio de la pandemia a causa de las restricciones. Y alboreando enero de 2022 se nota el debate y la duda. Así, un clásico como la visita de los Reyes Magos a los casales tiene tanto confirmaciones como cancelaciones a dos días vista. Lo mismo que sucedió con la Nochevieja, donde hubo comisiones que no resistieron la tentación de celebrarla y en otros casos se canceló. Porque, aunque los casales no sufren restricciones nuevas como sede festiva, sí que se parece haberse instalado la precaución en lo que son reuniones masivas, con comidas o cenas.
Las reuniones sociales han tenido que apelar a clásicos no restringidos, tanto en interiores -los circos o cines- como en zonas exteriores -Barco de la Navidad, patinaje en la plaza...-. Pero la reinvención ha llevado a redescubrir la calle. A organizar, cada vez más, actividades no tan extendidas, como las visitas tematizadas de la ciudad o las excursiones fuera de la misma o simplemente a bajar al parque de turno. Ya en la salida del confinamiento, las fallas encontraron en los jardines el espacio donde reencontrar y, sobre todo, mantener la cohesión social, perdida por la desconexión forzosa. Ahora vuelven a verse en esa tesitura.
Pero el tiempo apremia y la incertidumbre también afecta al calendario de presentaciones y galas. Y aquí también está dividida la opinión porque la normativa de asistencia a espectáculos no ha sufrido ningún endurecimiento. Por tanto, las decisiones pasan a ser propias de cada colectivo: si vale la pena aplazarlo o celebrarlo. Sirva el ejemplo de Corretgería-Bany dels Pavesos, que ha aplazado tanto su 150 aniversario como su presentación hasta febrero. «Con la situación que estamos viviendo con la pandemia actual y los altos niveles de contagio, hemos acordado que lo más prudente es posponer los dos actos para tener la seguridad de poder desarrollarlos como nos gustaría». O en Pío XI-Fontanares, donde han comunicado el aplazamiento de las exaltaciones a enero sugerido incluso por el propio teatro. Mientras, Avenida de la Plata y Joaquín Costa-Burriana anuncian la presentación de sus falleras mayores o Borrull-Turia una dansà solidaria en el casal.
Con la recepción de Reyes Magos en el casal, todo un clásico, se ha producido una total división de opiniones: unos las mantienen y otras las cancelan. Entre estas últimas, el acto más masivo, el organizado por las fallas de Malvarrosa-Cabanyal-Beteró, una cabalgata en roda regla prevista para hoy y que ha sido descartada por segunda vez.
La JCF mantiene a día de hoy la última final del concurso de «play back» infantil, previsto para el sábado, con sus correspondientes normas anti covid. Igual que la Gala de la Cultura y la exaltación de las falleras mayores, de las que el concejal Carlos Galiana dijo en la última asamblea que confiaba poder celebrarlas con el único pero de que una nueva normativa sanitaria pudiera reducir el aforo.
El problema que hay sobre todo en la exaltación es que tiene muy poco margen en el tiempo: no tendría razón de ser celebrarla después de la "plantà". Un panorama, pues, pendiente de que acabe el muro ascendente y de confiar que el descenso en los medidores sea rápido.
