Las Fallas y la Pirotecnia pierden a Amparo "la Portuguesa"

El primer pensamiento será que "vuelven a estar juntos". Y posiblemente así sea. Apenas con ocho meses de diferencia, José López "El Portugués" y Amparo Chinillach comparten el destino y la eternidad. La comisión de Sueca-Literato Azorín, su casa en el mundo de las Fallas, ha anunciado el fallecimiento de Amparo, la inseparable compañera del legendario pirotécnico.

El pasado mes de octubre nos dejaba el conocido como "dandi de la pirotecnia", uno de los profesionales de la pólvora más entrañables. Y el pensamiento se fue inmediatamente a Amparo, conocida ya por contagio como "La Portuguesa". Porque no se concebía la imagen de uno sin la otra y viceversa. Era una parte esencial en un oficio donde además de ser traquero, hace falta el componente emocional, el apoyo y la compañía.

Homenajes inmediatos

El fallecimiento de El Portugués lo fue sólo en vida, porque el recuerdo ha perdurado. De hecho, se hicieron disparos en su memoria. Incluso, por ejemplo, la Pirotecnia del Mediterráneo tuneó carcasas con su nombre en el castillo del 9 d'Octubre que se celebró horas después de su fallecimiento. Posteriormente, un disparo en su pueblo, Bonrepos i Mirambell, fue presidido por su fotografía. Todo ello, a pesar de que la firma hubiese desaparecido hace años ya del mapa pirotécnico (las instalaciones las tiene ahora precisamente la Pirotecnia del Mediterráneo).

"Hoy harán una increíble mascletà en el cielo"

José y Amparo acudían siempre juntos a cualquier evento y subían juntos al balcón municipal, donde no escatimaban muestras de cariño. Inseparables, tan sólo lo han estado durante ocho meses.

"Estamos seguros, de que tanto ella como Pepe harán hoy una increíble mascletà en el cielo que resonará muy fuerte" ha dicho la comisión, de la que eran falleros y crearon estirpe.