Pleno de la JCF de octubre. El mayor debate, los tickets para la despedida de las falleras

Si el tema que más minutos de debate consume en el pleno de la Junta Central Fallera es si hay o no hay tickets para acompañantes para la despedida de las falleras mayores de València del año pasado, incluyendo la única intervención del presidente de la Interagrupación, quiere decir que la fiesta pasa los acontecimientos como si nada ocurriera o hubiese ocurrido más allá de la rutina. Por eso, el pleno de octubre pasó sin pena ni gloria. 

Ni siquiera hubo posibilidad de aprobar la propuesta de clasificación de Fallas -algo que, de forma recurrente, ocurre este mes para presentarla a la asamblea- porque, en palabras del presidente de la Junta Central Fallera, "quedaba una falla por presentar su documentación y necesitábamos urgentemente conocerlo tanto para hacer la clasificación como para pasar nota al Ayuntamiento de qué dinero debemos disponer como subvenciones. Se ha podido, después de reiterados intentos, contactar con la falla y nos ha dicho que mañana mismo (por hoy) lo enviará" aseguró el presidente Santiago Ballester. A lo mejor habría sido más fácil dejarla sin subvención e incluso fuera de concurso -no sería la primera vez- porque el plazo está más que consumido. "La verdad es que no hace más de una semana había ocho todavía por presentar".

En este tema, como en otros de la fiesta, hasta que no pase algo muy gordo, seguirá manejándose con ese punto de impunidad del "nunca pasa nada". Más ejemplos: a estas alturas todavía se está pendiente de cobrar las subvenciones de pirotecnia y música por el retraso en la entrega de documentación y las posteriores alegaciones y así cerrar definitivamente ese tren. Se espera que, en dos semanas, se puedan materializar los ingresos -primero ha de pasar por la junta de gobierno-.  

Así será la "Festa per a Tots" de las Fallas de Especial

Doce días para presentar los bocetos...

Si esto ha ocurrido con los contratos, que son para cobrar dinero, pensar que las comisiones tienen desde el 20 de octubre al 2 de noviembre para entregar los bocetos que han de verse en el Libro Fallero abre todas las dudas del mundo y más hace prever que haya que ir detrás de las comisiones para que los entreguen. 

Y también por eso la delegación de recompensas comentó, a la hora de lanzar el recuento de "bunyols" que se manejarán este año, que para las solicitudes no ha habido que hace un plazo ni dos, sino tres. 

Los "bunyols", un acto para repensar... o no

Lo que queda de grano en ese sentido también es que el número de "bunyols de brillants" que deberá entregar (como máximo, porque no todos van) la fallera mayor, con entrega de pergamino y reparto de besos, es de 1109. Tres veces más que fotografías a falleras mayores de València. Replantearse ese acto, tanto el lugar en el que se celebra -el hacinado Palacio de la Exposición- como el ritual del mismo es uno de esos retos en los que o todo se queda como está o se da un giro de audacia. 

También se anunció que los cursillos CRE que organiza la Junta Central Fallera, necesarios para participar en eventos pirotécnicos, sólo serán sólo para la "despertà" porque es el único evento que organiza el organismo fallero. Los de correfoc, cordà y passejà se facilitará el material para que los interesados lo impartan. 

A la espera del presupuesto

El presidente Santiago Ballester también ha anunciado que en apenas un par de días se convocará el Consell Rector para aprobar el nuevo presupuesto de la Junta Central Fallera, una fecha interesante para saber tanto si la ayuda municipal aumenta como si se produce algún movimiento significativo en alguna de las grandes áreas.

Lo de los tickets para la cena de despedida: en principio solo iban a ir los miembros de la JCF invitados por el propio organismo, pero finalmente sí que podrán ir acompañantes pagando 38,5 euros porque se ha conseguido un aumento del aforo. Y hay tiempo de sobra para pedirlo.