Fallas y Copa Faulconbridge se reencuentran medio siglo después

El torneo del Club de Tenis València formó parte del programa oficial de festejos

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

La visita de las falleras mayores de València, Maria Estela Arlandis y Marina García, a la Copa Faulconbridge de tenis supone retrotraerse en el tiempo y, de alguna manera, reencontrar a dos viejos conocidos. Viejos porque las Fallas trascienden a los siglos y porque al torneo que se celebra en el Club de Tenis Valencia apenas le faltan diez años para llegar a su primer centenario, después de haber resurgido el pasado año, tras veinte años de interrupción.

La vinculación hay que buscarla especialmente en los años setenta del pasado siglo. En aquel momento, el programa de festejos de Fallas se convirtió en un gran bidón en el que cabía toda actividad que se celebrara en la ciudad. Y el deporte es uno de ellos. El Programa de Festejos se rellenó a base de actividad deportiva. Unas eran con motivo de las fiestas: "Trofeo Fallas". Ya fuera de pesca deportiva o de carreras, de galgos en el Canódromo Avenida o de caballos en el Hipódromo del Saler o de atletas.

Programa de Festejos de 1975, con actividades deportivas

Programa de Festejos de 1975, con actividades deportivas / RLV

Torneo de marzo

Y otras era la propia actividad deportiva de la ciudad. En aquel entonces, la Copa Faulconbridge era un torneo de principio de temporada, que se celebraba en marzo. No como ahora, que presume de ser el fin del calendario tenístico en tierra batida. Y la Copa se incorporó al programa de festejos. De la misma manera que se hacía, por ejemplo, con los partidos de liga del Valencia CF.

Aquellas Fallas con su punto distinguido, aún aristocráticas en su cúpula rectora, no le pesaría lo más mínimo incorporar un deporte que estaba en plena adolescencia tras los primeros éxitos de Manuel Santana o las finales ante Australia en la Copa Davis.

Ferrer, Andújar, Bautista, Medina, Gimeno-Traver...

La Copa Faulconbridge reúne en su palmarés a buena parte de las mejores raquetas de cada momento del tenis español. Ahora, tres su recuperación después de veinte años de ausencia, forma parte del circuito Challenger, una división de crecimiento y se combina con el torneo femenino ya consolidado, el Open Ciudad de València. Ya no se celebra en marzo, sino a final de año.

María Estela y Marina acudieron a la sede del CT València y pudieron departir con los tenistas valencianos más importantes de la era moderna: Roberto Bautista, Pablo Andújar, Daniel Gimeno-Traver, David Ferrer o Anabel Medina. Unos en activo y otros dedicados a otros cometidos técnicos.

Más allá del campeonato de tenis de la JCF, el deporte de la raqueta, y aunque sólo fuera por una visita procolaria, las Fallas volvieron a reunirse una generación después.