Los votos de PSPV y Compromís, unido al de Ciudadanos, impidieron que el Ayuntamiento de Puçol aprobara el proyecto de construcción de las obras de ampliación y acondicionamiento del Camí Mangraners, que incluye un trazado ciclopeatonal. La alcaldesa Paz Carceller afeó a Compromís, abanderado de la sostenibilidad, que ni siquiera se abstuviera. “A sus parches votamos en contra”, espetó el edil nacionalista Enric Esteve.

El equipo de gobierno que conforman en minoría PP y Purp llevaron a pleno un proyecto valorado en 1,7 millones de euros. La actuación se centra en el camino rural Magraners, en el tramo comprendido entre la Avenida Alfinach y el Camí Llíria. Se trata de una vía de apenas seis metros de anchura para ambos sentidos, sin arcén. El plan consistiría en dejar un carril por sentido de tres metros de ancho, arcenes de un metro y una trazado ciclopeatonal de 4,5 de ancho, además de zonas verdes. La ruta es la continuación del Camí La Mar entre la V-21 y la playa de Puçol, pero que de momento no llegaría hasta las urbanizaciones de Puçol. Y ese fue el origen de la fricción.

Tanto PP como PURP defendieron el proyecto, sobre todo José María Babé, concejal del partido de las urbanizaciones. “Es una propuesta muy interesante e integradora. Tenemos la suerte de tener mar y montaña. Con esta actuación damos seguridad a peatones y ciclistas de una vía por la que pasan cada día 6.000 vehículos diarios”, explicó. El concejal reconoció que no había sido posible que el trazado llegará hasta los pies de la urbanización y salvar el bypass con una pasarela. “Eso tendremos que dejarlo para la próxima legislatura”, avanzó.

Pero sólo lograron el apoyo de Vox, que anunció su respaldo si se solucionaba el punto negro del cruce de Magraners con Llíria. El primero que dijo que votaría en contra fue Rubén Vaquero, de Ciudadanos y exsocio de gobierno. “Estamos a favor del carril bici pero si llega a las urbanizaciones y no solo hasta el cruce, un punto negro. Por ello, pedimos que se retire la propuesta y se rediseñe y llegue hasta el final. Si no lo hacen, votaremos en contra”, afirmó.

El PSOE también dijo que su voto sería ‘no’. “En 2019, ya les dijimos que lo propuesta de un carril bici hasta el camino de Llíria no tenía sentido, ya que no sirve para llegar a las urbanizaciones, puesto que la gente debería continuar por una carretera sin esa seguridad”, dijo la portavoz Ana Gómez Pimpollo. Además, recordó que el PMUS “contemplaba una alternativa mejor, por la Costera, que sí llegaría a las urbanizaciones”.

Antes de proceder a la votación, Carceller recriminó a Cs que votara en contra de un proyecto que iba en su programa electoral y reveló sobre la pasarela para salvar el bypass, que Fomento “ya nos advirtió que estaba prevista la ampliación de carriles impidiendo la pasarela”. En este sentido, respondió al PSOE: “Los técnicos desestimaron la propuesta de la Costera porque obligaría a los vecinos a dar un rodeo para entrar y salir por la vía principal”.

Momento de la votación contra el proyecto

Bronca con Compromís y PSOE

Los nueve votos de PSOE (5), Compromís (3) y Ciudadanos (1) tumbaron el proyecto. Fue en ese instante cuando la alcaldesa se mostró “sorprendida” por la postura de Compromís, ya que pensaba que "al menos, se iba a abstener el partido de Giuseppe Grezzi, el rey de los carriles bici”. Enric Esteve, concejal de Compromís, formación que no intervino durante todo el debate del punto, respondió: “A los parches que presentan ustedes se vota en contra”. Carceller insistió, volviendo a aludir a Grezzi "y sus parches". “Ya juzgará el tiempo al señor Grezzi, aquí estamos en Puçol”, resaltó Esteve. “¿Estamos en Puçol?”, preguntó con ironía la alcaldesa, para añadir: “Me alegro que lo diga usted, porque sí que supo sacarme la Fórmula 1, la Gürtel…. entonces no éramos Puçol, éramos Comunitat Valenciana”, reprochó la alcaldesa. “Es increíble que un partido como Compromís vote en contra de un proyecto como este”, trató de concluir la mandataria popular.

Pero lejos de apaciguarse los ánimos, se encendieron más cuando el PSOE salió en defensa de Compromís. “Podremos los partidos votar lo que queramos”, preguntó irritado el concejal socialista Juan Miguel Bayarrí. “Y yo podré decir lo que quiera en el pleno”, repreguntó Carceller. “Es que llegar cuestionar el voto me parece antidemocrático”, afirmó el edil. “Usted podrá votar lo que quiera, y yo hacer los comentarios que crea oportunos”, zanjó la alcaldesa del PP, para dar paso al siguiente punto. 

Esteve: "es un capricho de coste elevado"

Si durante el pleno no expuso su rechazo al proyecto, este miércoles, el concejal de Compromís, Enric Esteve explicaba la negativa de su partido al carril bici. "Se construirá un tramo que no soluciona absolutamente nada y que está condenado a estar así por mucho de tiempo, porque el Ministerio de Fomento, del cual depende el bypass , está pendiente de ejecutar el proyecto de la construcción del tercer carril, y por tanto de la modificación de los puentes. Y esto va para largo”.

Por ello, Compromís por Puçol votó en contra de "este capricho de un importe muy elevado que no soluciona absolutamente nada". Esteve dice que esta propuesta la presenta la alcaldesa porque quiere quedar bien con PURP, que es el único socio de gobierno que le queda, y que entre los dos no tienen, ni de lejos, la mayoría para gobernar. Y esto es lo que le pica a la alcaldesa del PP. Una alcaldesa que, por su comportamiento en los plenos municipales y en su gestión del día a día, demuestra que no es la alcaldesa que se merece Puçol.”