Unas fallas dedicadas a la ciudadanía

Cuatro vuelven a ser los municipios de l’Horta que este año cuentan con falla municipal, una apuesta que de algún modo logra incluir en las fiestas a toda la ciudadanía. En concreto, Paterna, Manises, Moncada y Foios son los únicos municipios que copian a València en la tradición de plantar una falla propia. 

De ellos, Paterna cuenta con la falla municipal más antigua. Plantaron “al tombe” su monumento el pasado domingo, una obra  que lleva por título “Tailandia, un paradís exòtic” y ha sido elaborada por los artistas Miguel Ángel Royo y José María Baixauli con un presupuesto de 15.000 euros. 

Desde la Junta Local Fallera explican que los bocetos de este monumento fueron elegidos por los presidentes de las comisiones, cambiando de este modo la fórmula de selección del año pasado, cuando fue la ciudadanía la que escogió los bocetos a través de las redes sociales. “No lo hemos hecho así porque el año pasado aparecieron votos de Asia y creemos que fue una triquiñuela de algún artista fallero queriendo llevarse el trabajo”, señalan desde la JLF de Paterna. 

Un trabajo por otra parte poco habitual, pues son pocos los ayuntamientos de la comarca que apuestan por plantar su propia falla. En este sentido, la presidenta de la Junta Local Fallera, Amparo Jiménez, afirma que “los monumentos municipales de Paterna se utilizan para hacer partícipes de las fallas a todos los vecinos que no pertenecen a ninguna comisión”. 

Con el mismo objetivo monta su falla la Junta Local Fallera de Manises. Este año el monumento celebra la ‘germanor’ y el arte valenciano a través de dos falleras y dos falleros fundidos en un mismo fuego. Esta obra lleva la firma de Artdefoc, de Onil, y cuenta con un presupuesto desde 6.000 euros. 

El presidente de la Junta Local Fallera, Jaime López, precisa que si bien esta falla nace para hacer partícipe de la fiesta a toda la ciudadanía, lo cierto es que la iniciativa está desligada del ayuntamiento. “El consistorio nos da una subvención, pero funcionamos de manera independiente. De hecho el monumento lo plantamos en la sede de la JLF”, cuenta López. 

Por su parte, la falla municipal de Moncada ha contado por primera vez con el artista Víctor Navarro, de Bolbaite, quien ha ideado un monumento único con un diablo en tonos cálidos alzado sobre las puertas del infierno. La escena hace referencia al cambio climático, una temática que empieza a consolidarse entre las preocupaciones de los falleros. 

La falla municipal, que cuenta con un presupuesto de 6.000 euros, fue plantada el pasado sábado y cumple cuarto año con ánimo de continuar: “En el mundo fallero de Moncada hay unanimidad, queremos que siga adelante. Además contamos con el respaldo del ayuntamiento, que este año ha ampliado el presupuesto de las fiestas a unos 45.000 euros”, relata Vicente Rodríguez, presidente de la Junta Local Fallera. 

Finalmente, bajo el lema ‘Una Foios més verda’, el municipio de l’Horta Nord invierte 1.500 euros en su monumento de la plaza del Poble, una obra del artista fallero Antonio Sales de 4,5 metros de altura y una base de 2x1 metros, que pone el foco en la necesidad de proteger y cuidar la naturaleza.