Beniparrell aprueba el primer plan para evitar otra inundación como la de 2020 en el polígono

Beniparrell ha aprobado su primer Plan de Actuación Municipal (PAM) contra inundaciones. Se trata de un protocolo muy necesario para un municipio que no quiere volver a repetir lo vivido el 5 de noviembre de 2020 cuando una Dana provocó que un millar de trabajadores quedarán atrapados en el Polígono Vereda Sud después de que se desbordase el barranco tras caer más de 170 litros/m2.

Un episodio atmosférico que ya no es tan inusual, solo hay que ver lo ocurrido este martes, donde de nuevo una Dana inundó pasos subterráneos y caminos obligando al rescate de varias personas en Torrent y Catarroja, aedas de todos los problemas causados en Alicante con zonas donde se registraron 159 litros/m².

Conocedores de estas lluvias torrenciales cada vez más continuas, Beniparrell, si no puede evitarlas, sí quiere estar preparado para que causen los menores efectos posibles en la población. Para ello considera esencial tener un protocolo que permita coordinar a los diferentes agentes implicados y que sirva de hoja de ruta a seguir en caso de emergencia por fuertes precipitaciones. Y más cuando todo el término municipal se encuentra en peligro de inundación a excepción de la zona noroeste, en la partida de la Muntanyeta, tomando como referencia tanto las cartografías del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI) como el Patricova, puesto que recoge a tres barrancos que vierten en l’Albufera, siendo el más importante el de Picassent, que cruza el término municipal de oeste a este y pasa por el lado norte del casco urbano de la población, además del Barranc de ‘Alquería y del Font d’Alapont.

El PAM al que ha tenido acceso Levante-EMV establece la creación de un Cecopal (centro de coordinación operativa municipal) que estará instalado en el consistorio. Este organismo lo forman el director del plan, que recae en el alcalde o en su defecto el segundo teniente alcalde y se encarga de dirigir todas las operaciones; además de un comité asesor, integrado por representantes de los servicios intervinientes en las Unidades Básicas (de Seguridad, de Intervención, Sanitaria, de Albergue y Asistencia y de Apoyo Logístico) y un gabinete de información, del que se encarga también el alcalde, a través del cual, en coordinación con el Centro de Coordinación de Emergencias (CEE) de la Generalitat, se canaliza toda la información a los medios locales de comunicación social y a la población.

Una vez claro el organigrama, el plan establece cómo actuar en caso de situación de preemergencia y emergencia dictaminada por la AEMET (agencia estatal de metereología).

Una vez recibida la alerta en el centro de comunicaciones, el director del plan deberá establecer medidas como impedir que se estacionen en cauces o ramblas, tomar las precauciones pertinentes en actos al aire libre, además de informar a la población en riesgo. Por su parte, el centro de comuniaciones hará un seguimiento y mantendrá informado al centro de emergencias de la Generalitat así como al director del plan. Si se superan los umbrales de lluvias intensas (40 l/m2/1 hora ó 100 l/m2/12 horas) la unidad básica de seguridad deberá hacer un seguimiento del nivel de cauces, de puntos de vigilancia y puntos conflictivos. Mientras que desde la unidad de apoyo logístico, se revisará y limpiará de obstáculos los puntos conflictivos, además de tener los elementos preparados para el corte inmediato de carreteras y caminos.

Evacuación

En caso de emergencia extrema, también establece medidas de evacuación de población. Así establece como posibles albergues la Casa de la Cultura y el polideportivo. Y como vías de evacuación se establece la carretera Real de Madrid que en dirección norte comunica con la CV-33 y al sur con la V-31. El aviso de evacuación se realizará por megafonía y se podrá utilizar el camión de la brigada municipal como medio de transporte. Incluso hay una zona prevista de aterrizaje para helicópteros en el campo de fútbol.

Formación para la población

El PAM también establece la necesidad de tener formada de informada a la población para poder afrontar de una mejor manera la emergencia con medidas de autoprotección. La intención es que se oriente en forma de campañas periódicas anuales dirigidas a diferentes grupos de población. Se aprovecharán los periodos con mayor probabilidad de que se produzca dicho riesgo para informar sobre el mismo.

Ampliación del barranco

Paralelamente, el consistorio consiguió en febrero  el compromiso de director general del Agua, Miguel Aldeguer, junto a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) de llevar a cabo la ampliación del cauce del barranco en el tramo que se desbordó y provocó las inundaciones en el polígono Vereda Sud en 2020 causando pérdidas millonarias. En concreto se actuaría sobre una extensión de 350 metros aproximadamente del Barranco y se plantea trasladar las motas laterales de protección hacia el exterior de la zona ajardinada, ampliándose el lecho. Sería necesario pues llevar a cabo una serie de expropiaciones. Además, en dicho proyecto también se incluiría el derribo del puente, donde en las grandes lluvias, se producen los atascos de ramas, y otros enseres que se arrastran desde aguas arriba y favorece el desbordamiento. Este puente, de ningún valor patrimonial, será sustituido por un paso inferior.

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