Este es el origen de mojar la horchata con fartons

L’Horta es la comarca valenciana con una mayor tradición horchatera

El origen de mojar los fartones con horchata surgió hace algo más de cincuenta años.

El origen de mojar los fartones con horchata surgió hace algo más de cincuenta años. / ED

Gerardo González

Uno de los ‘caprichos’ favoritos para todos los valencianos y las valencianas es mojar los fartones en horchata. Ambos conforman una de las meriendas más habituales en las casas valencianas durante el verano, principalmente.

L’Horta es la comarca valenciana de la horchata y los fartones por excelencia. Allí se originó esta famosa bebida elaborada con chufa que se ha convertido en todo un símbolo de la cultura y la gastronomía valenciana. Así pues, si paseamos alguna tarde de verano por los municipios de l’Horta es fácil que nos encontrarnos con gente tomando horchata con fartones en las terrazas de las horchaterías. 

Sin embargo, pocos conocen el origen de mojar los fartones en horchata y que se remonta hace algo más de cincuenta años. Fue el abuelo Daniel Tortajada quien tuvo la ocurrencia de acompañar esta refrescante bebida con un bocado excepcional.

Un emblema de la tradición horchatera

Daniel Tortajada es una de las personas más reconocidas en la comarca de l’Horta y, sobre todo, en la industria horchatera. Es totalmente imposible hablar de la tradición horchatera y no hacer referencia a su nombre y su emblemática horchatería, ubicada en Alboraia, la cuna de la horchata.

Hoy en día, Horchatería Daniel es el establecimiento más emblemático en la elaboración de horchata de chufa 100 % artesanal y natural de toda l’Horta de València. Una leyenda viva cuyos orígenes se remontan a los años 60, cuando Daniel Tortajada y su esposa, Concha Aguilar, montaron su primer establecimiento especializado en la elaboración de horchata, en la calle Milagros de Alboraia.

Asimismo, el abuelo Daniel se obsesionó en encontrar el horno que elaboraba unos “sequillos” que recordaba de su niñez. Tras recorrer numerosos obradores de València, localizó el Horno de los Morenos, donde se gestaron los que se denominó “fartonets”, ya que eran capaces de empapar toda la horchata del vaso; dentro de su inquietud, decidió darles un golpe de calor a la hora de servirlos a los clientes para que el contraste con la frescura de la horchata resultara algo excepcional.

Los tradicionales “fartons” de la Horchatería Daniel en Alboraia.

Los tradicionales “fartons” de la Horchatería Daniel en Alboraia. / ED

Una vez cerró el Horno de los Morenos, el abuelo Daniel se quedó sin panadería para producirlos y recurrió al dueño de un local de Alboraia con la receta. Pese a las reticencias iniciales del dueño a fabricar el producto, la insistencia de Tortajada terminó por convencerle para aceptar la receta que, más tarde, supuso el origen de su fortuna, ya que se convirtió en una gran empresa de fabricación industrial de “fartons”. 

La relación entre esta compañía y la horchatería duró hasta los años 80, cuando la primera empezó a industrializar la producción de los “fartons”.

Un lugar de visita obligada

El éxito de Horchatería Daniel llevó a la necesidad de trasladar el establecimiento a una nueva localización dentro de Alboraia, ya con la segunda generación al frente. En 1979 tuvo lugar la apertura de esta nueva horchatería en plena huerta valenciana, en la que más tarde se convertiría en la Avenida de la Horchata.

Dotada de nuevas y modernas instalaciones para la elaboración de horchata natural y artesana, Horchatería Daniel añadió en el sótano los obradores para la elaboración de los “fartons” y otras creaciones en bollería artesanal para acompañar la horchata, bajo la dirección de su hija Carmen Tortajada.

De este modo, Horchatería Daniel se convirtió en una visita obligada para quienes querían degustar lo que sin duda era ya la bebida típica valenciana. Allí, empezaron a recibir visitas de los personajes más ilustres de la época, como Rafael Alberti, Salvador Dalí, el maestro Rodrigo, el Príncipe Sultán Bin Turik, así como futbolistas, toreros, artistas y personajes ilustres de todas las nacionalidades, ámbitos y clases.

Etapa de expansión

Actualmente, es la tercera generación, Daniel y Carmen Tortajada y su esposo Toni Peinado, los que continúan con la tradición familiar, aprendiendo, desarrollando y mejorando el oficio, y teniendo presente cada día, la filosofía y valores de sus padres y abuelos.

En 2013 deciden abrir su primera horchatería fuera de Alboraia, en pleno corazón de Valencia y dentro de un marco incomparable como es el Mercado de Colón, donde se combina lo tradicional con sus propuestas más innovadoras. 

Allí lanzan el tiramisú de horchata, además de la producción y comercialización del turrón de chufa, una auténtica revolución en la creación de la pastelería con la chufa como ingrediente esencial. 

Horchatería Daniel abrió en 2018 un tercer establecimiento en la calle del Mar de València.

Horchatería Daniel abrió en 2018 un tercer establecimiento en la calle del Mar de València. / ED

Asimismo, también dan a conocer una línea de bollería artesana hecha con harina de chufa, haciendo de manera artesanal cremas de chufa, bizcochos de chufa, merengues, bombones y chocolatinas de chufa, galletas y un largo etcétera de delicias de chufa, sin dejar de lado la elaboración de sus helados artesanales.

El éxito de sus horchaterías permiten que en 2018 se abra el tercer establecimiento en la calle San Vicente Mártir con un concepto novedoso, como es el “take away”, para que el cliente pueda disfrutar de sus productos mientras pasea por el centro de la ciudad. Un local precioso, que se ha trasladado a la calle del Mar (junto a la Plaza de la Reina), en el que poder degustar de todos nuestros productos, en el corazón del ciudad.

Una familia que no deja de soñar y de crear, siempre con la chufa y la horchata como protagonistas.