La fiebre por el arte urbano llega a fincas, casas y un casal en Catarroja

El ayuntamiento hizo un llamamiento a través de Facebook solicitando a los vecinos fachadas disponibles que sirvan de lienzos «y ahora tenemos lista de espera»

Una artista argentina regala un mural «en agradecimiento al pueblo que nos acogió»

Caroeme con el mural que ha regalado a Catarroja.

Caroeme con el mural que ha regalado a Catarroja. / L-EMV

Pilar Olaya

Pilar Olaya

Las paredes de Catarroja están de moda. La localidad de l’Horta Sud se ha convertido en un museo al aire libre gracias a los murales urbanos que hay en diferentes zonas de la población. Si bien se comenzó con fachadas de edificios municipales y colegios, la fiebre por el arte urbano se ha contagiado también a casas particulares y hasta casales.

Fue el Ayuntamiento de Catarroja quien hizo un llamamiento en Facebook solicitando a los vecinos paredes disponibles para que los artistas urbanos desplegaran su arte, y «hay hasta lista de espera. Al menos tenemos tres ya que están esperando que pinten en sus fachadas», señala Martí Raga, hasta este sábado edil de Urbanismo y propulsor de utilizar el arte urbano como una nueva forma de urbanizar.  

Pedro Mecinas pintando en la falla Centenar de La Ploma.

Pedro Mecinas pintando en la falla Centenar de La Ploma. / P.M.

Gran parte de la culpa de esta fiebre la tiene Pedro Mecinas.Él es el autor de gran parte de los murales que se pueden disfrutar en Catarroja. El último, el del túnel de viandantes que conecta el barrio de Les Barraques con el polígono. Una composición «abstracta y ochentera» como la denomina el propio artista que se aleja de otras obras que tiene en el pueblo y donde pone en valor la biodiversidad de la Albufera, retratando la fauna autóctona como el realizado en el túnel de la ronda de l’Estació Catarroja, o los ya simbólicas aves como la «Garça» de la calle Sant Pere o el «Pinzà comú» de Casetes d’Isidoro. Mecinas también ha sido el encargado de «mejorar» el casal fallero de Centenar de La Ploma con un mural valencianista.

Pero no solo él está contribuyendo con sus murales a revitalizar Catarroja, también está sirviendo de nexo para que muchos otros artistas vengan a la localidad. Así, el pasado fin de semana organizó una exhibición de Graffiti con la colaboración del ayuntamiento donde más de 30 artistas urbanos decorarán la fachada de un edificio.

Desde Argentina

Este museo al aire libre sorprendió a Caroeme,nombre artístico de Carolina, que junto a su pareja vinieron desde Argentina a vivir a Catarroja en noviembre, tras una corta estancia en València. «Es genial poder ir andando a tu casa o a tu trabajo e ir viendo los pájaros de Pedro o algo distinto como lo que hago yo. No es sólo caminar, es algo lúdico», explica CAROM, quien tuvo claro que quería contribuir también con su arte. 

Mural en Les Barraques.

Mural en Les Barraques. / L-EMV

«Preguntamos en el ayuntamiento si podíamos hacer un mural como regalo de agradecimiento a la buena acogida que hemos tenido, hablamos con MartíRaga y enseguida nos dijeron que teníamos una fachada disponible», explica. Este lienzo urbano es la de la calle Paiporta y allí Carolina acaba de terminar un mural muy colorido, divertido y amable inspirado en Einstein y una de sus frases: «El coneiximent es limitat, la imaginació és infinita». «Creo que en la escuela se le da mucha importancia a los conocimientos y no tanto a la creatividad, cuando esta te puede ayudar a resolver los problemas», señala.

«Caminart»

Catarroja se está convirtiendo en un museo al aire libre y es por ello que el consistorio decidió este año catalogar toda esta obra bajo el nombre de Caminart. En la página web municipal hay una sección donde se encuentran catalogados todos los murales con fotos, el nombre del autor y el lugar donde se encuentra la obra urbana. Además, se están instalando unos QR en cada mural urbano con la intención de crear una ruta artística por Catarroja y que los viandantes puedan a través de sus teléfonos móviles descubrir quién ha realizado el mural que está contemplando.