Sant Roc vuelve a casa

Burjassot coronó este miércoles al atardecer la XXXIII edición de los traslados de Sant Roc. Su clavaría, con el apoyo del ayuntamiento y el beneplácito de la autoridad eclesiástica, estrenó en 1990 esta iniciativa con la finalidad de acercar la imagen del Patrón y su mensaje de solidaridad –“ayudar a las personas más necesitadas”– a todos los barrios del municipio a través de las parroquias, las comisiones falleras y diferentes asociaciones culturales y religiosas durante una semana. En el calendario burjasotense, los traslados en honor de aquel ‘médico’ y taumaturgo se han consolidado como el inicio de las fiestas patronales de agosto.

En su séptima etapa de viaje, el Peregrino –mochila y cantimplora en mano, y junto al perro que según leyendas lo alivió de las heridas causadas por la pandemia (peste bubónica) a la que se enfrentó en el pasado– regresó a su santuario. Volvieron a la ermita, humilde –y, no obstante, muy bien cuidada– construcción situada en lo alto de una loma, al lado del antiguo granero del Reino de València. Los Silos.

  El Patrón salió de la iglesia de Sant Miguel Arcángel –que se alza en la parte baja del pueblo, allí pernoctó el martes–, acompañado de las autoridades municipales con el alcalde, Rafa García, al frente, así como de los representantes de las comisiones falleras y de todas las entidades que lo acogieron durante su peregrinación. 

  Antes de llegar a casa –el ‘piso’ que Sant Roc comparte con la Patrona del pueblo, la Virgen de la Cabeza, y con otros modelos de amor al prójimo–, la comitiva y numerosos vecinos hicieron parada en el Hogar Sequera de Hermanitas de los Ancianos Desamparados. Las monjas y sus residentes obsequiaron a los visitantes una recepción en la que no faltaron los pasodobles de la Agrupación Musical Los Silos. Una fiesta.

  Acto seguido, el Peregrino y sus amigos se desplazaron hasta la explanada del monumento de los Silos. Pasearon sobre sus centenarias losas –¿cuántos pies las han sentido a lo largo de su historia?– y, a continuación, Sant Roc entró en la ermita.

  El Santo volverá a salir del santuario el próximo lunes, día 14, al atardecer con motivo de la Bendición de las Cañas y la Baixà y Rodà infantiles. Es el homenaje que, con la colaboración de la Penya El Coet, la infancia rinde al Patrón. Los clavarios bajarán la imagen de Sant Roc hasta la iglesia de San Miguel para, dos días después, subirla de nuevo a la ermita en los tradicionales actos de la Rodà y la Pujà –declarados Fiesta de Interés Turístico Local en 2014 por el Consell– que ponen el broche de oro a las fiestas patronales.