Rocafort y València pactan que sólo familias migrantes usen el centro Casal d’Esplai

Los Ayuntamientos de Rocafort y València han acordado que a partir de la próxima semana, el Casal d’Esplai, un centro de acogida para personas migrantes, se destine única y exclusivamente al uso de familias y no para usuarios individuales. La medida trata de solucionar la avalancha de quejas vecinales de las últimos semanas, incluso con intervenciones de la Policía Local por robos de móviles a menores, tal como revelan desde el consistorio de l’Horta Nord. 

El Casal d’Esplai es un edificio ubicado en la avenida Blasco Ibáñez de Rocafort pero propiedad del Ayuntamiento de València, tras la donación altruista de su propietaria. Al principio fue utilizado como colonia de vacaciones o para campamentos infantiles y juveniles. Cuenta con cocina, zona de higiene y habitaciones con literas. Con la llegada del govern del Rialto, el espacio se destinó a la acogida de personas migrantes así como cobijo durante la «operación frío». 

Pero en los últimos meses, tal como relatan desde Rocafort, se ha generado una «situación de inseguridad e incivismo», que atribuyen a un grupo de usuarios del centro de acogida. Además de los gritos y molestias denunciadas por vecinos del entorno de Blasco Ibáñez, la pasada semana se produjo un episodio que ha obligado al consistorio a actuar. La Policía Local tuvo que intervenir por el de robo de móviles a menores de la localidad y arrestó a tres jóvenes del Casal d’Esplai . Los dispositivos, según ha podido saber este diario, acabaron enterrados por los autores 

Tras este suceso, el alcalde Gorka Gómez se puso en contacto con Marta Torrado, concejal de bienestar social del Ayuntamiento de València, para analizar lo sucedido y tomar medidas ante «la situación insostenible por la falta de civismo de parte de los usuarios generada en los últimos meses», indica el mandatario del PP. Gómez califica de «eficaz y rápida» la gestión de la concejala valenciana y resalta «su implicación» ya que «cuando hay voluntad todo es posible». El Casal d’Esplai es «un instrumento para hacer el bien y agradezco que en Rocafort haya personas que decidan legar su patrimonio para que éste sea usado para un fin social» comenta Gómez.

Reubicados en otro lugar

«Los individuos más problemáticos del Casal d’Esplai ya han marchado y a partir de la próxima semana será un lugar destinado únicamente a familias necesitadas. Rocafort ha sido, es y seguirá siendo un municipio de acogida para aquellas familias que lo necesiten», finaliza Gómez.

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